Más que Partido somos un Unido
- Written by Rodobaldo Martínez Pérez
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“¡En esta Cuba siempre será posible hasta lo imposible!” como ratifican la realización, esta semana, del III Pleno del Comité Central del Partido y el Octavo Período de Sesiones de la IX Legislatura, de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en escenarios diferentes y con asistentes diversos, ambos en el Palacio de Convenciones, en Ciudad de La Habana.
Dictadura, SI, la de todo un pueblo, con su socialismo a cuesta para lograr, cada vez, más desarrollo, pero siempre con justicia social. Por algo el Imperio no quiere nada con la Cuba de Patria o muerte.
Las reuniones fueron presenciales y transmitidas en vivo por los medios masivos de comunicación del país, sin secretismo, en tribunas abiertas, con total franqueza, desde las críticas y autocríticas.
Verse las caras en directo, por primer vez, en casi dos años, evidencia de todo lo alcanzado en el enfrentamiento contra la Pandemia, una victoria de la unidad colectiva, entre nuestros dirigentes, científicos, héroes de batas blancas, combatientes de las FAR, MININT, hasta el más espontáneo que participaron, desde el sacrificio, dedicación, disciplina y la sapiencia acumulada en función del bienestar para todos, junto a la confianza popular de vacunarnos, mientras hay muchos estados, denominados no fallidos, aún con el camino muy enredado, en un mundo, cada vez, menos solidario, en sálvese quien pueda.
Este III Pleno, al igual que el anterior, confirma que el Octavo Congreso no termina en su clausura. En todos los casos, hasta las reuniones del Buró Político, los temas debatidos son para impactar al conjunto de la sociedad, en conexión con los principales problemas y demandas del soberano dictador: El pueblo cubano.
Por eso en la continuidad de los debates del Congreso ahora los miembros del Comité se interesan en cómo revitalizar y actualizar el funcionamiento de los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas, como expresión más alta de la conciencia social, en el mismo corazón de los barrios.
Así como el trabajo partidista en función de la investigación, enseñanza y divulgación de la historia de Cuba y del marxismo-leninismo y el Programa nacional para el estudio, investigación y difusión del pensamiento, la vida y obra del invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la propuesta para salvar la industria azucarera, sus derivados y generación de energía, un pedido de ese que siempre tiene el pies en el estribo, Raúl, así como el Plan de la Economía y el Presupuesto para el año 2022.
Hay absoluto interés de poner el trabajo del Partido al ritmo de la vida, desde la inteligencia colectiva, sin malgastar el tiempo, con acciones nuevas y eficaces probadas en la práctica, acorde con el alcance e impacto de las nuevas tecnologías, que constantemente impulsa Díaz-Canel para lograr la participación “desde la iniciativa, la imaginación, el afán del ser humano de ver sus ideas puestas en práctica”, que permitan moverlas con talento, eficacia y rigor.
Ningún tema, por simple o complejo que pueda resultar en la sociedad cubana, puede ser ajeno al Partido, máxima con total reflejo en los debates de este Pleno.
Por ejemplo, el II Pleno acuerda organizar, desde el Gobierno central, un sistema de trabajo para que el Trasvase Este-Oeste, tenga de inmediato beneficios económicos, de mucho interés, fundamentalmente para nuestra provincia y ya ejecutan acciones en el municipio de Mayarí.
El primer ministro, Marrero afirma: “Es una inversión que nos enorgullece a todos y por dondequiera que vaya esa agua tiene que llegar al campo y convertirse en comida.”
Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Comité Provincial del Partido en Holguín, destaca la ayuda que significa la creación de ese grupo de trabajo para tomar decisiones y el reto ahora es seguir buscando eficiencia en todo.
Entre varios temas, la Asamblea Nacional centra los análisis en la economía doméstica, que como dijo el Presidente de la República “con su asustadora carga de inflación, la atención a los vulnerables y las acciones que deben marcar la estrategia de avance hacia el tiempo del mundo pospandemia, que nos espera a la vuelta de unos días para plantearnos nuevos retos”.
Además de demostrar la importancia de rendir cuentas al pueblo y abre otro frente de batalla, en el ámbito jurídico, con el Anteproyecto del Código de las Familias, al que los enemigos de la nación están apostando como “vía para quebrar el consenso vital de la sociedad cubana”.
Diaz-Canel afirma que este es el “Partido que nació de la unidad de todas las fuerzas patrióticas y no de la fractura y la pelea por el poder.
Tenemos un solo Partido, pero con un programa claro de lo que quiere la mayoría de su pueblo, al que se consultan las grandes decisiones políticas, económicas y sociales. Más que Partido somos un Unido, por la coherencia en propósitos y fines”.
Cuestiona: “¿De qué democracia hablan aquellos que privilegian un grupo de derechos en detrimento de otros? ¿Con qué moral califican a este país de antidemocrático? ¿Por qué insisten en condenarnos al ostracismo? ¿Es acaso porque no nos sometemos al poder imperial?