Hotel Mirador de Mayabe en Holguín rescata tradiciones cubanas
- Por John Alex Fernández Leyva
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Fotos: Ariel M. Nico
El hotel Mirador de Mayabe, perteneciente a la cadena Islazul, nació el 16 de abril de 1960 y desde entonces se ha convertido en un ícono de la provincia de Holguín. Ubicado en lo alto de una montaña, desde sus instalaciones se aprecia el valle de Mayabe.
Se dice que en la década de 1940, durante una de las famosas parrandas en el Valle de Mayabe, un burro llamado Pancho tenía la curiosa costumbre de ‘robar’ cervezas a los clientes. Esta anécdota se ha convertido en uno de los símbolos más entrañables del hotel.
A lo largo de los años, la instalación ha pasado por numerosas remodelaciones que han ido modernizando sus espacios sin perder su esencia rústica y acogedora. Hoy cuenta con 44 habitaciones que se dividen entre la casa principal, bloques estándar y bungalós enclavados en jardines que invitan al descanso y al contacto con la naturaleza.
Yasmany García Valdes, animador del lugar precisó que entre sus atractivos destaca la presencia de áreas especiales para eventos, además del restaurante “La Finca del Campesino”. También dijo: "La piscina, el lobby bar completan una propuesta que conjuga tradición y calidad de servicio".
Su oferta se adapta según la temporada, recibiendo visitantes mayormente nacionales en las épocas cálidas y con un notable incremento de turistas internacionales durante el invierno.
El Mirador de Mayabe es un punto de encuentro con la historia, la leyenda y la riqueza natural de Holguín. Más de 60 años de hospitalidad avalan su posición como destino imprescindible para quienes visitan esta parte de Cuba.
