El dorado fugaz del amanecer
- Por Heidi Calderón Sánchez
- Publicado en Fotorreportaje
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El sol sale sobre las montañas que rodean al valle de Holguín con la fuerza renovadora de la aparición de la luz y la llegada de un nuevo día.
La humedad y los olores del amanecer, junto a los sonidos de la vida que despierta del letargo reparador de la noche, hacen del alba un momento fugaz y lleno de encantos.
El romerillo, los plátanos y los guayabos atesoran cada gota del rocío que les dejó la noche, para resistir las horas más cálidas en el oriente de Cuba.
La hora dorada del amanecer es el momento que los fotógrafos esperan para captar el nacimiento mismo de la luz del día, el brevísimo instante en el que se derrochan los mejores tonos.
