Es hermoso ver desde nuestros balcones cómo las flores permanecen intactas, a pesar de la sequía que trajo el mes de mayo. Un recordatorio constante de que, pese a las duras circunstancias de los tiempos actuales, no debemos perder la ternura de apreciar la belleza que nos regala la naturaleza.

Este domingo festejamos el Día de las Madres, el homenaje a las mujeres que nos dieron la vida. Es un día especial para recordar la felicidad de estar a su lado: verla sonreír, el abrazo fuerte junto al latido de su corazón y la certeza de su amor infinito e incondicional.

Una simple mirada a los espacios públicos muestra una abrumadora desconexión moral del individuo con la sociedad. Algunos atribuyen esto al saldo dejado por la pandemia de COVID-19, que situó en la intimidad de la vivienda lo que anteriormente, cuando se trataba de construir puentes vitales en las relaciones humanas, era dejado a los espacios comunes.

Es Primero de Mayo, otra vez la plaza engalanada, otra vez los cientos de carteles, banderas, pancartas que expresan compromisos, metas, que ratifican ideales en la celebración del Día Internacional de los Trabajadores.

Del pasado 2 al 8 de mayo, el nororiental territorio de Holguín se convirtió, como es habitual por esas fechas, en la capital mundial de las juventudes artísticas.

Este 8 de marzo, cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer, ¡ahora! celebra y rinde homenaje con instantáneas de nuestras valerosas mujeres holguineras, alma y pilar indispensable de la sociedad.