Versos para honrar los sucesos del 26 de Julio
- Por Maribel Flamand Sánchez
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De diversas maneras el pueblo holguinero conmemora el aniversario 68 de los asaltos a los Cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, provincia de Granma.
La pandemia del coronavirus impide las celebraciones masivas, pero aun así el Día de la Rebeldía Nacional se recuerda con actos pequeños y acciones de higienización y embellecimiento en los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), bloques de la Federación de Mujeres Cubanas; en los centros laborales se impulsan los planes productivos y se rememoran las acciones protagonizadas por la Generación del Centenario.
La Unión de Jóvenes Comunistas celebra con jornadas productivas, se inauguran obras sociales y viviendas, a través de los medios audiovisuales se informan los resultados de concursos convocados por la efeméride, las artes, todas, cantan a la osadía de los jóvenes liderados por el invicto Fidel.
Para un aficionado a la poesía, como Valeriano Bruno Suárez Carralero, jubilado del Ministerio del Interior, la manera de honrar a aquellos valientes revolucionarios que iniciaron el camino sin retroceso a la libertad definitiva, fue exteriorizar con sus versos “Canto al 26” lo que para el significaron los sucesos del 26 de Julio de 1953.
Recordando aquella acción/ del año 53/ por ti Fidel encontré/al pueblo en Revolución. /Con machete y decisión/con el arma del civismo/cargados de objetivismo/con razón y mano dura/se obligó a la dictadura/a labrar su propio abismo.
El 26 es un día/ de verdades y razón/ que llena mi corazón/ de amor, acción y alegría/ todo aquello que me engría/ con el pueblo que me abraza/ me uno porque me entrelaza/ al 26 que encontró/ a mi casa y en ella entró/ y jamás se irá de casa.
El imperio desde entonces/ gran odio desarrolló/ contra nosotros y halló/ una muralla de bronce/ no tuvo en cuenta que once/ millones de coloridas/ ideas con sangre henchidas/ se abrazaron para andar/ y así al imperio mandar/ a senderos sin salidas.
Hoy al celebrar cantó/ mi garganta en el concierto/ porque yo soy aquel muerto/ que por ti resucitó/ mi tumba también contó/ con mi amor en desencuentro/ hoy al celebrar encuentro/ que vibra mi corazón/ por la fuerza y la razón/ que el 26 lleva dentro.
Si la fuerza de una ley/ me impusiera otro destino/ yo seguiría el camino/ que me enseño el 26/ Además si aquella ley/ me ordenara la nación/ a que dedique mi acción/ a honrar a la patria mía/ felizmente moriría/ por nuestra Revolución.
Ando en la guerra constante/ y la guerra no me abate/ porque busco en el combate/ nuestro porvenir brillante/ intento pasar delante/ de aquel que todo lo tiene/ a ese fin que mal no viene/ lo expreso con devoción/ que por la Revolución/ Comandante en Jefe: ORDENE.
