La victoria es nuestra
- Por Liban Fernando Espinosa Hechavarría
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Foto: Juan Pablo Carreras.
Para los cubanos, el primer día del año es motivo de júbilo e impulso, momento para recordar la entrada triunfal de Fidel y sus guerrilleros de la Sierra en la ciudad de Santiago de Cuba; para decirlo con sus propias palabras: «Esta vez los mambises sí entraron en Santiago».
El compromiso de la mayoría de los cubanos se mantiene inalterable con ellos, no importan las vicisitudes y problemas que tengamos, sino lo que estamos dispuestos a hacer, enfrentar, lograr y vencer. Un formidable pueblo ratifica con su desempeño la lealtad a la herencia de los triunfadores.
Del último período vivido salimos más unidos y fortalecidos, con la certeza de lo mucho que aún nos queda por hacer para avanzar hacia la construcción de una sociedad que se proponga conquistar toda la justicia.
Quede en este trabajo el compromiso de quienes hacemos periodismo, de continuar acompañando al pueblo en todas sus batallas por más prosperidad, felicidad, y por convertir cada obra en un canto a la patria.
Cada amanecer de los nuevos años constituye, por lo tanto, una oportunidad de reconocer que somos herederos y continuadores de aquellos que hicieron posible lo que parecía imposible. Ellos siempre confiaron en la capacidad e inteligencia de los que nacimos en esta tierra para convertir los sueños en realidad, al tiempo que nos convertíamos también nosotros en mejores seres humanos, más solidarios y creativos.
Más que nunca, nuestro deber hoy es alzar la bandera, mantener la obra inmensa de la Revolución cubana y defender la patria. Cuba continuará con retos y nuevos desafíos, pero, como nos enseñara el Comandante en Jefe Fidel Castro, trabajaremos con la seguridad que nos otorga la pertenencia de un pueblo como el nuestro, del que siempre podremos esperar: ¡LA VICTORIA!
