Babel: 30 años de arte joven
- Por Alionuska Vilche Blanco
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Babel, núcleo esencial de las artes visuales en las Romerías de Mayo, cumple este 2025 tres décadas de existencia y se reafirma como un espacio de confluencia, experimentación y visibilidad para creadores jóvenes y consagrados.
Su historia es la de una apuesta por la ruptura y la inclusión, por la multiplicidad de voces y lenguajes, y por la apropiación del espacio urbano como escenario legítimo del arte. Esta edición ha sido ocasión para repensar su historia, sus desafíos y su proyección futura, a través de exposiciones, intervenciones públicas y paneles.
El nacimiento del evento está íntimamente ligado a la figura del crítico y curador Ramón Legón Pino, quien concibió a mediados de los años noventa la idea de transformar a Holguín en una gran galería, llevando el arte más allá de los espacios convencionales. “Ramón decía que el arte no debía estar solo en museos y galerías, recordó Mariela Varona en el panel “Reinterpretaciones a una metáfora”, desarrollado este domingo como parte del programa del evento.
La vocación por “llenar la ciudad de arte y que el arte estuviera en todos los espacios posibles” fue la esencia de Babel desde su fundación en 1995. Surgió como respuesta a la necesidad de ofrecer oportunidades a los jóvenes creadores fuera de los circuitos legitimados por la capital y de romper con el “famoso cubo blanco que es la galería”, como subrayó Yuricel Moreno Zaldívar, directora del Centro Provincial de Artes Plásticas y actual organizadora del evento.
El nombre alude precisamente a la multiplicidad de discursos y lenguajes, a la pluralidad de propuestas y a la convivencia de generaciones y estilos, desde la primera exposición en la que es hoy la cafetería Tres Lucías hasta la apropiación de cualquier espacio disponible: “El nombre salió conversando con los muchachos... la idea era la multiplicidad de discursos, de lenguajes”.
Durante estos 30 años, Babel ha promovido la creación, exhibición y defensa de los jóvenes artistas plásticos, propiciando el intercambio entre generaciones y la expansión de las artes visuales.
Ha sido un laboratorio de ideas y propuestas, impulsando la presencia de estudiantes de la Academia de Artes Plásticas y miembros de la Asociación Hermanos Saíz de diversas provincias. “Hay que sumar más jóvenes, hay que pulsar todo el tiempo lo que los artistas del momento están haciendo y pensando, la manera en que se están proyectando, y eso tiene que marcar mucho más la pauta de Babel”, enfatizó Moreno Zaldívar en el panel conmemorativo.

El nacimiento del evento está íntimamente ligado a la figura del crítico y curador Ramón Legón Pino, quien concibió a mediados de los años noventa la idea de transformar a Holguín en una gran galería, llevando el arte más allá de los espacios convencionales. “Ramón decía que el arte no debía estar solo en museos y galerías, recordó Mariela Varona en el panel “Reinterpretaciones a una metáfora”, desarrollado este domingo como parte del programa del evento.
La vocación por “llenar la ciudad de arte y que el arte estuviera en todos los espacios posibles” fue la esencia de Babel desde su fundación en 1995. Surgió como respuesta a la necesidad de ofrecer oportunidades a los jóvenes creadores fuera de los circuitos legitimados por la capital y de romper con el “famoso cubo blanco que es la galería”, como subrayó Yuricel Moreno Zaldívar, directora del Centro Provincial de Artes Plásticas y actual organizadora del evento.
El nombre alude precisamente a la multiplicidad de discursos y lenguajes, a la pluralidad de propuestas y a la convivencia de generaciones y estilos, desde la primera exposición en la que es hoy la cafetería Tres Lucías hasta la apropiación de cualquier espacio disponible: “El nombre salió conversando con los muchachos... la idea era la multiplicidad de discursos, de lenguajes”.
Durante estos 30 años, Babel ha promovido la creación, exhibición y defensa de los jóvenes artistas plásticos, propiciando el intercambio entre generaciones y la expansión de las artes visuales.
Ha sido un laboratorio de ideas y propuestas, impulsando la presencia de estudiantes de la Academia de Artes Plásticas y miembros de la Asociación Hermanos Saíz de diversas provincias. “Hay que sumar más jóvenes, hay que pulsar todo el tiempo lo que los artistas del momento están haciendo y pensando, la manera en que se están proyectando, y eso tiene que marcar mucho más la pauta de Babel”, enfatizó Moreno Zaldívar en el panel conmemorativo.

La edición de 2025 se distingue por el diálogo entre generaciones y la inclusión de figuras como el pintor Moisés Finalé, quien regresa casi veinte años después de su primera participación: “No queríamos lanzarnos en esta edición con un maestro que viniera por primera vez al evento, sino con alguien que de alguna manera ya tuviera una experiencia dentro de él. Es el caso de Moisés”.
Finalé, por su parte, destacó la importancia de la creación libre y el papel de Babel como espacio para intervenir la ciudad y acercar el arte a la vida cotidiana: “Me siento parte de este evento. Me hubiese gustado trabajar más en la calle, intervenir un muro y salir un poco del salón galérico”.
El periodista y crítico Erian Peña, quien ha seguido el desarrollo de Babel durante la última década, resaltó el impacto del evento en la descentralización de las artes visuales cubanas: “Fue capaz de traer a Holguín un pensamiento del que se deben nutrir los alumnos de la academia, pues ha sabido establecer una retroalimentación en las artes que debe diferenciar la formación que entregamos”.
La mirada retrospectiva permitió identificar los principales desafíos del evento, especialmente los relacionados con la logística y la movilidad de obras y artistas en el contexto actual: “Cada propuesta expositiva lleva niveles de producción elevados, solamente el traslado de las obras desde la provincia donde se encuentra hasta acá en las circunstancias actuales es muy complejo”, expresó Moreno Zaldívar a ¡Ahora!
Sin embargo, el respaldo institucional y el reconocimiento ganado por Babel a lo largo de los años han permitido sortear estos obstáculos: “El evento se ha ganado este apoyo con todo lo que aporta en materia de creación, de cultura, de referentes a los públicos que se dan cita en Holguín.
Ha sido también un espacio de reflexión y pensamiento, donde se articulan exposiciones, intervenciones públicas y paneles teóricos.
A 30 años de su fundación, se reafirma como un espacio vital para las artes visuales cubanas. Como resumió Yuricel Moreno Zaldívar: “Pienso que tenga un futuro bastante largo, es necesario que siga existiendo".
Su historia demuestra que el arte, cuando se abre a la ciudad y a la vida, puede ser motor de cambio. La metáfora de Babel sigue viva: un lugar donde todos los lenguajes y todas las miradas son posibles, y donde el arte joven encuentra siempre un espacio para crecer y dialogar con su tiempo.
Finalé, por su parte, destacó la importancia de la creación libre y el papel de Babel como espacio para intervenir la ciudad y acercar el arte a la vida cotidiana: “Me siento parte de este evento. Me hubiese gustado trabajar más en la calle, intervenir un muro y salir un poco del salón galérico”.
El periodista y crítico Erian Peña, quien ha seguido el desarrollo de Babel durante la última década, resaltó el impacto del evento en la descentralización de las artes visuales cubanas: “Fue capaz de traer a Holguín un pensamiento del que se deben nutrir los alumnos de la academia, pues ha sabido establecer una retroalimentación en las artes que debe diferenciar la formación que entregamos”.
La mirada retrospectiva permitió identificar los principales desafíos del evento, especialmente los relacionados con la logística y la movilidad de obras y artistas en el contexto actual: “Cada propuesta expositiva lleva niveles de producción elevados, solamente el traslado de las obras desde la provincia donde se encuentra hasta acá en las circunstancias actuales es muy complejo”, expresó Moreno Zaldívar a ¡Ahora!
Sin embargo, el respaldo institucional y el reconocimiento ganado por Babel a lo largo de los años han permitido sortear estos obstáculos: “El evento se ha ganado este apoyo con todo lo que aporta en materia de creación, de cultura, de referentes a los públicos que se dan cita en Holguín.
Ha sido también un espacio de reflexión y pensamiento, donde se articulan exposiciones, intervenciones públicas y paneles teóricos.
A 30 años de su fundación, se reafirma como un espacio vital para las artes visuales cubanas. Como resumió Yuricel Moreno Zaldívar: “Pienso que tenga un futuro bastante largo, es necesario que siga existiendo".
Su historia demuestra que el arte, cuando se abre a la ciudad y a la vida, puede ser motor de cambio. La metáfora de Babel sigue viva: un lugar donde todos los lenguajes y todas las miradas son posibles, y donde el arte joven encuentra siempre un espacio para crecer y dialogar con su tiempo.