Rinden tributo de recordación a médico holguinero
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
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“Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río…”. Así, como cantara el poeta pensaron muchos de los que este martes, en el hospital clínico quirúrgico Lucía Íñiguez Landín, rindieron tributo de recordación al doctor Maximino Lamoth Quiala, quien falleciera el domingo en México, donde cumplía misión internacionalista hace unos ocho meses.
El hasta siempre al especialista en Medicina Interna y quien fuera uno de los fundadores del “Lucía” lo protagonizaron médicos, enfermeras, técnicos y demás compañeros desde el vestíbulo de la institución, donde además de guardia de honor se firmó el libro de condolencias.
El doctor Lamoth, como lo llamaban colegas y pacientes, atesoraba una amplia hoja de servicios de más de 30 años en la asistencia médica en Cuba y también en otros países, pues había brindado colaboración en Burkina Faso, Timor Leste, Guyana y México.
Desde el 2012, cuando el Profesor cumplía misión en Timor Leste, un día del mes de noviembre recibí un primer mensaje de él, decía textualmente:
“Hola Lourdes. Soy médico holguinero del Lucía Íñiguez”. A partir de ese momento surgió una bonita amistad, que se mantuvo hasta el día antes de su fallecimiento.

En cada conversación nos mantenía al tanto de su labor, hablaba de sus pacientes, al tiempo que se transportaba en el tiempo y compartía las últimas novedades de la familia, de su esposa, hija, de la primera nieta y de su amor al terruño y compañeros. Por lo regular, sus despedidas señalaban un “Bueno, un abrazo cubanísimo y hasta pronto”.
Ahora en su perfil de Facebook está su último escrito del 21 de octubre.
En el que informa que “después de ocho meses ininterrumpidos de trabajo en equipo en el Hospital Regional Universitario de Colima, iría hacia otro escenario de trabajo en el popular y conocido municipio de Manzanillo, en el mismo estado de Colima”.
Muchos de sus colegas han mostrado su sentir por la repentina pérdida del compañero y conocidos, de ellos transcribo el del doctor Boris Luis Carballo: “hermano querido, mi hermano negro, mi amigo con el cual he compartido más de 30 en las buenas y en las malas, quien me enseñó Anatomía, porque eras alumno ayudante, el que atendió a mi familia cuando te hiciste Clínico, el médico de mi abuelo, el hermano querido que siempre estaba dispuesto a estar ahí...

“Ayer nos comunicamos y estabas bien, habías creado un grupo hace unas semanas, que le pusiste Amigos de verdad... Cuánta razón tenías...Muchas gracias por darme la oportunidad de compartir contigo nuestra Sagua de nacimiento y todos los momentos que vivimos juntos. Te voy a extrañar hasta que nos veamos...EPD, Luz eterna hermano”...
Sí, lo vamos a extrañar. Descansa en paz amigo Lamoth.
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gesta para ese gran médico