Paradojas de las pasarelas
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
- Hits: 2106
Foto tomada de Granma.cu
Cuando pensábamos que todo lo habíamos visto sobre incumplimientos, hasta trucos para obviar la Resolución 93/2023 del Ministerio de Comercio Interior por determinados establecimientos comerciales de los nuevos actores económicos, nos llega la inquietud de una holguinera, preocupada por el nuevo modus operandi introducido por algunas Mipymes y trabajadores por cuenta propia en su afán de ganar más y más dinero contra viento y marea.
“Necesito aclaren si para pagar por transferencia en las Mipymes yo debo pagar ese servicio”, preguntó la profesora Hilda Serrano, en su mensaje acompañado de una foto de un letrero que exhiben en la unidad La Amapola y en el cual se lee textualmente: El pago en línea tiene 1,5 % de impuesto adicional y 1,0 % para el Banco y 0,5 % para Etecsa. Esta es la única forma de pago aceptada por el Banco”.
Ella quiere expliquen, porque su bolsillo ha sido desfalcado en dos ocasiones en ese punto de venta, situado en la calle Narciso López, esquina a Coliseo, donde al cliente lo “multan” por comprar allí, en vez de aplicarle un descuento o, sencillamente, cobrarle el precio acorde con lo comprado y hasta en última instancia, como hacen los dueños de negocios de este tipo, hacerle un descuento.
En su caso, en una primera ocasión al adquirir dos libras de picadillo le recogieron por arriba nueve pesos y la segunda vez (el 2 de julio) la “penalidad” subió a 15 pesos, por la adquisición de un paquete de frijoles de 680 pesos y una libra de picadillo, de 310.
Ante la reclamación de esta clienta, que dijo no ir más allí aunque le queda muy cerca de su casa, fue enseñarle el cartel de marras y ante la interrogante de quién orientó eso, le llegó la respuesta, que por lógica era de esperar: “Mi jefe”.
Este caso, como los muchos otros que, a diario, ocurren en la ciudad de Holguín en la mayoría de esos establecimientos, como afirmamos en trabajo periodístico de hace muy poco (Pasarelas ignoradas) que la falta de control, exigencia e inconsciencia colectiva están a la orden del día en esa red de unidades o puntos de venta, muy a pesar de estar vigente la R 93/2023 hace casi un año, en la cual se establece la obligatoriedad del empleo de las pasarelas electrónicas de pago o terminales de punto de venta (POS), como una alternativa para garantizar la comercialización de bienes y servicios a la población, pero nunca en perjuicio del cliente.
Si bien es cierto que existe un pago de comisión por el uso de las plataformas (1,5 por ciento) en el trabajo del que hicimos referencia anteriormente, Hilda María Mora Vidal, jefa del departamento de banca electrónica en el Banco Popular de Ahorro de Holguín, dijo que esto puede revertirse con la prestación del servicio de Caja Extra, porque “el banco paga un 0,5 por ciento del total del monto prestado y un peso por cada operación, pues los individuos se convierten en agentes no bancarios”.
Pero, aunque esto suceda, qué culpa tiene el consumidor de esa medida (descuento del 1,5 por ciento), de la cual aquel “jefe” conocía y estaba consciente debía cumplir a partir de su entrada en la actividad comercial. Por lo tanto, es criticable el que ahora quiera cobrársela al que acude a su negocio.
Una vez más se demuestra que todavía del proceso de bancarización de la sociedad, las pasarelas electrónicas de pago y la Resolución del Ministerio de Comercio Interior hay mucho por aprender y hacer cumplir en Holguín, donde persisten las más disímiles quejas de la población sobre limitaciones afrontadas a la hora de pagar por una vía electrónica.
Nota al margen, que bien vale publicar, porque hubo acción rápida conocido el hecho, según Mercedes Peña, subdirectora de la Dirección Estatal de Comercio (DEC) de Holguín, que desde el lugar informó que cuando llegaron (3/7) minutos antes ya al director de esa Mipyme se le había aplicado una multa de 8 mil pesos por inspectores de la Dim.
“Revisamos todo y dejamos varias indicaciones que permitirán perfeccionar el servicio y cumplir con lo establecido. El director quería la posibilidad no solo de indemnizar a la clienta sino también de ofrecer disculpas, protocolo establecido en el marco legal de protección al consumidor”, argumentó.
Moraleja: Los clientes deben hacer valer su derecho y ante cualquier incidente acudir a la DEC o a la Dirección de Inspección de su municipio, porque como ratificó Peña: “una queja que nos llegue la revisamos con seriedad y control, sin ningún compromiso”.
Artículo relacionado:
Comentarios
Hasta que los inspectores, comercio y la prensa no se pongan serios en este asunto no se verá un paso de avance en el pago electrónico. Abran un sitio público donde hacer las denuncias y publiquen los detalles de las unidades infractoras, tanto estatales como no estatales y las multas y sanciones aplicadas.