Es mejor conocer el problema
- Por Hilda Pupo Salazar
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Reprimir tus sentimientos no es aconsejable, porque terminas sintiéndote desconectado de ti mismo y hasta de quienes te rodean.
De ahí la importancia de mantenerte emocionalmente ecuánime, un estado que te permite aceptar el dolor como algo normal.
Hay quienes prefieren encubrir sus problemas, pero no es conveniente porque probablemente se agravan y todo se hace más complejo para ti.
Los sentimientos difíciles requieren procesarlos, con la mejor reflexión posible, para reducir estrés, dolencias físicas o el riesgo a sufrir agotamiento extremo.
Cuando hay un problema se activan las emociones dolorosas, por lo tanto, no se debe huir ni tratar de esconderlo, al contrario, lo correcto es enfrentarlo y aceptarlo en su totalidad, porque entre más persistes en aislarlo más se acrecienta.
Quien intenta obviar la contrariedad al buscar cómo desviar sus emociones y enfocar las energías en asuntos que no les atañen, altera constantemente tu estado de ánimo, a veces irritado, triste o enojado sin previo aviso, con una perenne angustia que no elimina ninguna técnica de distracción.
Por eso es importante saber cuándo pedir ayuda y encontrar apoyo real para tu salud mental, como consultar a especialistas, asistir a grupos de apoyo y conectar con seres queridos que te hagan no sentirte solo ante tan compleja situación, porque profesar depresión o ansiedad es fatigoso en todos los sentidos.
Pueden canalizar vibras positivas que fortalezcan la salud emocional y la confianza para encarar el problema, por enredado que sea constituye una buen decisión para patentizarte que vas por el mejor camino y seguir adelante con optimismo es lo ideal.
Es concientizar cuándo debes asumir la responsabilidad del problema y analizar, profundamente, cuándo deben tomar una decisión importante. Una buena autoestima, capacidad de aceptar la crítica y que tu concepto puede ser mejorado o rebatido por otros amigos o familiares indican que vas por un buen comienzo.
Si quieres buena salud mental, con el mejor ritmo de las emociones positivas, la principal vía es compartir el problema con la mayor transparencia. En ti está declarar, con total confianza, asuntos que te acongojan y saber rodearte de personas felices e implicadas con tu vida.
Para Albert Einstein, físico alemán: “la mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo… La mente no es un recipiente que se llena, sino un fuego que se enciende... La realidad es una proyección de tus pensamientos o de las cosas en las que piensas habitualmente… Todo debe simplificarse lo máximo posible, pero no más.”
