La vida humana es un bien
- Por Hilda Pupo Salazar
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La vida humana comprende desde: gestación, nacimiento hasta la muerte y, debemos cuidarla, como una de nuestras máximas responsabilidades.
Podemos perderla por culpa nuestra, lo cual resultaría más dolorosa y no solo cuidar la nuestra, sino la de familiares y amigos En el poema: “El tren de la vida” plantea: “Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros.
“Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado. Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...
Nuestra existencia es impredecible, pero el comportamiento individual que tengamos vale mucho. En otra parte del poema expresa: “A veces pienso en el momento en que me toque bajar del tren ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...?
“Separarme de los amigos que hice en el viaje y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.
Un llamado: “Amigos, hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena”.
La vida humana es un bien, al que debemos cuidar sin importar la capacidad intelectual de la persona, sus conocimientos, habilidades, o sus condiciones físicas. Así, es crucial respetar y proteger de manera particular a los más frágiles.
La vida humana es un bien, al que debemos cuidar sin importar la capacidad intelectual de la persona, sus conocimientos, habilidades, o sus condiciones físicas. Así, es crucial respetar y proteger de manera particular a los más frágiles.
Si somos irresponsables ponemos en riesgo nuestros días y la de otros. Solo pedimos actuar con sensatez.
Según el escritor estadounidense John Maxwell: “En la vida algunas veces se gana, otras veces se aprende”. Mientras para el novelista brasileño Paulo Coelho: “No midas tu riqueza por el dinero que tienes, mídela por aquellas cosas que tienes y que no cambiarías por dinero”.
