Nélida Peña: “la Cultura es responsabilidad de todos”
- Por Claudia Patricia Domínguez
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Nélida Peña Rodríguez . Foto: Heidi Calderón.
Lectora apasionada, amante de la música y bailadora nata Nélida Peña Rodríguez no tiene horario de trabajo. De su carácter alegre y desenfadado dan fe todos lo que la conocen. De hecho hay quien asegura que para sacarla de sus casillas solo si padeces del síndrome de “brazos caídos”.
Quizá porque cuando acumula en su hoja de vida casi tres décadas dedicadas a la dirección, primero en el Museo Plaza de la Revolución y desde el 2012 en el Museo Provincial La Periquera, Nélida asegura que nunca se ha sentido directora, sino la primera trabajadora del “organigrama”.
“Cuando te sientes directora significa que asumiste una postura y posición superior y corres el riesgo de no saber ponerte en el lugar del primer obrero de la institución que podría ser la auxiliar de limpieza, cuyo trabajo es tan importante como el de cualquier especialista”.
Sentirse últil es la mayor satisfacción de su vida; por ello cuando terminó sus estudios de pre-universitario y le fue otorgada la carrera de Licenciatura en Edificaciones, tan alejada de su vocación que no aguntó más de un curso, no renunció a sus sueños de ser universitaria y le prometió a su madre que lo lograría de una forma u otra, pero mientras tanto haría lo que mejor sabe hacer: trabajar.
“Comencé mi vida laboral por el departamento de Estadística de la Organización de Pioneros José Martí y en el año 1983 me trasladé al Archivo Provincial que en ese momento pertenecía a la Academia de Ciencias de Cuba.
“El contacto con el patrimonio documental me hechizó desde el primer día. Allí mi labor se concentró, fundamentalmente, en el procesamiento de los documentos que guardan relación con la tenencia de gobierno para lo cual me preparé en múltiples cursos entre ellos uno dedicado a la paleografía española, esencial para traducir los términos y protocolos propios de la colonia”.
Ya estaba completamente enamorada de ese mundo historiográfico cuando le llegó nuevamente la oportunidad de convertirse en estudiante universitaria, esta vez, de la carrera de Filología en la Universidad de Oriente, de la que se graduó en el 1995 para luego especializarse en literatura cubana.
“Me apasiona estudiar los procesos históricos nacionales, y sobre todo, aquellos que hacen referencia a la historiografía local, de ahí que cuando me tocó elegir tema de tesis seleccioné el surgimiento e impacto que significó para el sector de la Cultura y el movimiento literario holguinero la instauración del Premio de la Ciudad, de los principales momentos que cada año acompaña la Semana de la Cultura Holguinera”.
Convencida de que el estudio nunca es suficiente si de llegar a la especialización se trata, Nélida también buscó en el técnico medio de Bibliotecología el conocimiento necesario para respaldar su labor, criterio que defiende hasta hoy en su colectivo.
“A La Periquera llegué con una experiencia de 18 años en la dirección; sin embargo inmediatamente me percaté de que el trabajo en esta institución era altamente complejo. Un museo en el que lamentablemente a causa de su estado constructivo no hemos podido implementar como es debido el guión de montaje de sus salas”.
Pese a su dedicación y exigencia a los decisores así como el apoyo que en los últimos tiempos le han brindado las principales autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, la restauración no marcha todo lo rápido que se quisiera y hoy se continúa trabajando entre otras acciones en la carpintería y el resane de los muros.
Foto: Pablo Méndez
“Mi mayor sueño es lograr que La Periquera tenga todos sus espacios habilitados para desarrollar el trabajo metodológico que requiere una institución de este tipo ya que un museo no es un almacén, sino un lugar donde usted llega ansioso por ampliar sus conocimientos y acercarse a diferentes culturas y tradiciones a través de los objetos y documentos que atesoran sus colecciones”.
No obstante, Nélida es consciente de que en esta ecuación la reparación capital del inmueble no es el único factor a tener en cuenta, pues para despejar la variable y obtener el resultado final resulta indispensable un renacer en el funcionamiento del trabajo de los museos.
“En tiempos en los que impera las nuevas tecnologías los museos en sentido general deben replantearse los guiones expositivos. Todos nos sentimos ligado a ella en mayor o menor medida, ya no puede decirse que es cosa de los jóvenes porque se trata de una imposición de la sociedad en la que vivimos”.
“Aliarnos con la tecnología es la mejor manera de ganarnos la atención del público y deberá hacerse alejado de lo convencional y sobre la base de lo digital en espacios donde la persona se sienta sujeto activo de la muestra, capaz de recibir y aportar conocimiento”.
La disponibilidad tecnológica aparece entonces como un punto importante que no se logrará de un día para otro, sin embargo tampoco será un impedimento para que La Periquera alcance sus objetivos.
“En la misma medida en que queden habilitados los espacios se irán montando las salas atendiendo a tres premisas claves: el contenido, el uso de la tecnología y la creación de vínculos interactivos con el público”.
La sala de Arqueología está prevista sea la primera en ejecutar tales proyecciones para luego dar paso a la de Artes Plásticas y Artes Decorativas y su directora precisó que en este sentido ya han sido restaurados por el creador Jorge Luis Betancourt gran parte de las piezas y objetos que lo necesitaban.
Asimismo es propósito del colectivo de La Periquera culminar antes de que acabe este 2022 la digitalización de gran parte de su amplia colección de documentos, la cual ya logró llevar a la plataforma digital múltiples publicaciones periódicas de la colonia y próximamente iniciará esta labor con las desarrolladas durante la etapa de la República y los primeros años de la Revolución.
Sensible hasta la médula Nélida Peña, la primera trabajadora de la Periquera, reconocida como Personalidad Destacada del año, siempre está lista para extender su mano a todo aquel que toque el Aldabón, consciente de que la Cultura es responsabilidad de todos los que nos sentimos cubanos y holguineros.