Rueda Festival Internacional de Cine en Gibara

  • Hits: 2372
Festival Internacional de Cine Gibara 01Taller "La música en el cine". Foto: Lia Contino

“El cine hay que hacerlo, aunque sea con sombras chinescas”, así piensa Alejandro Gil, realizador audiovisual cubano que participa como jurado en la edición XVII del Festival Internacional de Cine de Gibara (FICGibara), “porque es el arte que mejor impacta para subrayar valores, es movilizador como ninguna de las otras manifestaciones, aunque tiene en su contra que es costoso”.

El director se refiere a los esfuerzos realizados para concluir su largometraje de ficción Línea Roja, exhibido en la primera jornada del evento del séptimo arte celebrado en la ciudad costera, en el norte de la provincia de Holguín. “Es una obra que demandó pocos recursos económicos para su realización, fruto del amor al cine, algo que uno debe dejar sembrado para los que inician, el ejemplo de cómo generar un tren guerrillero para hacer una película, asociarse con gente que está dispuesta a lo que sea”.

La obra tuvo que esperar nueve años para estar concluida, pero su director afirma que el tema no ha envejecido, se trata una mirada machista y violenta, pero “es otro ejemplo de que debemos despojarnos del pesimismo que nos corroe y marca nuestras actitudes diarias, tener una posición más esperanzadora”.

Festival Internacional de Cine Gibara 02Filme Línea Roja, del realizador Alejandro Gil.

El festival contó en esta ocasión con el concurso de 10 largometrajes de ficción, de ellos tres cubanos, 13 largometrajes documentales, que sumados a los cortometrajes y las obras que participan en la categoría de animación conforman un total de 60 obras, las cuales muestran una solidez en cuanto a la participación en el certamen y diversidad en su procedencia, pues representan a países como Uruguay, Alemania, Haití, Brasil, España, Colombia, Bélgica y Cuba.

El evento, que rinde homenaje en esta ocasión a los 20 años de fundado por Humberto Solás, director de películas como Lucía, y El siglo de las luces, comenzó con el habitual desfile de festiva participación popular, en la ceremonia inaugural se entregaron dos premios Lucía de Honor, a la vestuarista holguinera Violetta Cooper, por un considerable trabajo vinculado al séptimo arte, y a Luis Alberto García, actor que posee un relevante recorrido en la historia del cine cubano.

Festival Gibara 06Fotos: Página de Facebook del FICGibara

Para el acto de clausura está previsto que el actor Jorge Perugorría reciba el mismo galardón, por su importante papel en la reanimación y relanzamiento del FICGibara entre 2016 y 2022.

Los temas de género y su análisis desde el compromiso social marcan una componente importante en el calendario del festival, que en este orden cuenta con la exposición colectiva de carteles Mujeres con mayúsculas, del proyecto CartelOn. Su productor Yumey Besu comentó al respecto: “La muestra cuenta con veinticuatro carteles realizados por mujeres diseñadoras cubanas, incluye clásicos del cine que han sido restaurados y temáticas como la violencia, todos con la técnica de serigrafía.

Festival Gibara 03Foto: Sitio web oficial del FICGibara

Esta exposición evidencia el trabajo de la mujer, que ya desde la década del noventa podemos hablar de su presencia con mucha fuerza en el diseño de carteles, pues pasaba lo mismo con las fotógrafas, con las guionistas, con las directoras, vistas como el sexo débil, que no puede cargar una cámara, que eran realmente pesadas en ese momento, pero también incidía lo social”.

En el mismo orden fue propicio el debate desde el Foro Teórico “Una perspectiva de género para el audiovisual y las artes”, desde la Casa de la Cultura de Gibara, moderado por la músico Rochy Ameneiro, y con la participación de la investigadora Berta Carricarte, la actriz Liliam Lam y Sergio Cabrera, del proyecto Palomas; este último abordó la inclusión desde la perspectiva del arte.

Festival Internacional de Cine Gibara 04Foro Teórico “Una perspectiva de género para el audiovisual y las artes”. Foto: Heidi Calderón

“Tenemos que cambiar necesariamente la vida, cuando dejamos hablar a los demás y nos quitamos nosotros estamos creciendo, estamos siendo más auténticos, necesitamos que la creación artística se convierta en una creación humana, para estar en condiciones de hablar de una cultura de la felicidad, que no es un derecho humano, pero constituye el disfrute pleno de todos los derechos”, afirmó.

Otros paneles desarrollados durante el evento también marcaron la trascendencia del entramado teórico, con temas como “Exhibición y distribución: los grandes retos de hoy” y “Preservación del patrimonio y los valores culturales a través del cine”.

Aunque las proyecciones audiovisuales conforman las acciones fundamentales del evento, realizados en la sede principal que es el cine Jibá, la sala pequeña de ese propio cine, el museo de Historia y la pantalla al aire libre en la plaza cultural, también se convierte en espacios de disfrute dedicados a la música, la danza, el teatro y las artes plásticas.

Festival Gibara 05"Meseras", puesta en escena de Alejandro Palomino. Foto: Lia Contino

Entre las presentaciones audiovisuales destacaron “Silvio Rodríguez: Mi primera tarea”, dirigido por Catherine Murphy cuenta la historia de madurez del artista como voluntario en las brigadas juveniles de la Campaña de Alfabetización, de igual manera la obra “Fernanda y el extraño caso del mensaje a Figueroa”, dirigida por Mario Rivas.

El programa de actividades insertó el homenaje a Sara Gómez, primera mujer cineasta de Cuba, con la exhibición de la copia restaurada del filme “De cierta manera”, único largometraje de la realizadora.

Festival Gibara 07Foto: Página de Facebook del FICGibara

El FICGibara, aunque refleja diversidad y riqueza cultural, desde la mirada de su presidente, Sergio Benvenuto Solás, conserva cierto apego a la perspectiva fundacional, pues “no ha dejado de ser cine pobre”, asegura. “Busca alejarse de los epicentros, de las capitales y busca atraer un cine más alternativo, independiente, un cine representativo de las pequeñas comunidades, es un proyecto que sigue siendo comunitario y de desarrollo local.

“Los preceptos que están el Manifiesto del Cine Pobre se encuentran también vigentes, independientemente de que hayamos quitado los límites de los costos de una película, queremos que sea mayor el impacto en el oriente del país, igual que Holguín ha respaldado de manera muy fuerte este festival podemos pensar que las autoridades de las otras provincias orientales deben ser conscientes de la oportunidad para sus cineastas y sus especialistas”.

Benvenuto Solás destacó, además, que la ciudad costera posee condiciones materiales y sociales favorables a la realización del evento, por la modernidad de los hoteles, la calidez de sus pobladores, y destacó que por primera vez en 20 años el aporte económico de los gobiernos locales constituye de manera significativa los fondos mayoritarios para su consumación.

Artículos relacionados:

La Colmenita regala alegría en Holguín

Confieren premios Lucía de Honor en la apertura del festival de cine de Gibara


Escribir un comentario