De fiesta Casas de Cultura
- Por Rosana Rivero y Yanela Ruiz
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Foto: Carlos RafaelYaliesky Zaldívar gana el Premio de la Popularidad de la tercera temporada de Sonando en Cuba. Los estudiantes de Medicina del grupo Vidanza, abren el programa Quién vive, espacio diseñado para promover el talento en las universidades. El Proyecto Voluntad de Naranjo Agrio, con su colmenita Miel de la Serranía, obtiene Premio Provincial de Cultura Comunitaria. El arte, como la Matemática, no falla, y el común denominador de estos acontecimientos son las Casas de Cultura donde se detectó y moldeó el talento de los aficionados.
El hecho no es fortuito. Este 24 de enero se celebró el aniversario 40 de la oficialización del Sistema de Casas de Cultura, noble proyecto del Ministerio del sector, que propició acercar el arte a las comunidades. Su apoyo ha sido esencial para impulsar el Movimiento de Artistas Aficionados (MAA) y en el rescate y desarrollo de la identidad cultural nacional.La provincia de Holguín mantiene una labor satisfactoria en estos centros, según reconoció Margarita Mejuto Fornos, vicepresidenta del Consejo Nacional de Casas de Cultura. “El trabajo con los aficionados y las expresiones culturales en la provincia son fuertes en tradiciones y manifestaciones que permiten el desarrollo cultural, que merece la población. Desde los inicios este territorio mostró interés por fortalecer su MAA y la preparación metodológica de sus Instructores de Arte”, acotó.
Al respecto, Yanisleydis Marrero Batista, miembro de la Brigada “José Martí” del municipio de Báguano, comentó que en la Casa de Cultura reciben talleres de investigación y trabajan con el Patrimonio cultural inmaterial. Añadió que “el asesoramiento que nos brindan es fundamental para desarrollar nuestra labor. Nos nutrimos de los conocimientos de los más experimentados para luego aplicarlos con los aficionados en las actividades, que presentamos en comunidades y proyectos como La Ruta del Azúcar y Arte Rebelde”.
“La institución principal del sector es la Casa de Cultura”, asegura Eddy José Fuentes Díaz, Licenciado en Instructor de Arte, quien trabaja desde hace 21 años en la Casa de Cultura Manuel Dositeo Aguilera. “He visto crecer en ella a varias generaciones. Mi mayor regocijo es haber podido transmitir valores y enseñanzas, y el reconocimiento de los aficionados que han pasado por nuestra Casa”, concluye Fuentes, quien lidera el trabajo de Vidanza.
Además de los logros de estos 40 años, muchos retos acompañan la labor en estas instituciones. El trabajo en las Casas de Cultura se torna difícil en ocasiones, pues las condiciones no son óptimas y se reconoce muy poco la labor del instructor vinculado a las mismas. Incluso su salario es menor que el de sus homólogos ubicados en centros educativos, una de las causas del éxodo de personal.“Entre las principales dificultades que enfrentamos está la escasa fuerza técnica”, comenta Mayra Pupo Ramírez, directora provincial de Casas de Cultura. “Hoy contamos con mil 192 instructores. Si comparamos las cifras entre 2016 y 2017, vemos que decrecimos en 168 profesionales, lo que trae como resultado que disminuya la calidad y el número de las unidades artísticas. La alternativa ha sido la contratación de artistas profesionales que han asumido parte de esas labores en municipios como ‘Calixto García’, ‘Rafael Freyre’ y ‘Urbano Noris’”, acotó.
Aún persisten carencias de mobiliario, instrumentos y materiales para que los instructores puedan trabajar con sus aficionados y brindar mejores propuestas a la población. Sin embargo, en Holguín se han restaurado 22 Casas de Cultura, según consta en el informe del Balance Anual de la Dirección Provincial del sector.Pupo Ramírez afirma que desde de 2016, el Sistema de Casas de Cultura ha sido favorecido por el programa de inversión, reparación y mantenimiento:
“En 2017 se repararon la de Sagua de Tánamo, Cristino Naranjo, en Cacocum; Bocas, en Gibara; Tacajó, en Báguano; Oscar Lucero Moya, en Holguín y el Centro de Promoción Cultural Pinares, en Mayarí. Tenemos como obra de continuidad la ‘Manuel Dositeo Aguilera’ en el municipio capital, el Centro de Promoción Cultural de Alto Cedro, en Cueto; Floro Pérez, en Gibara; y Banes. Unido a esto, los gobiernos municipales y el provincial nos han apoyado con la reparación de otras nueve instituciones, que están en el plan”, concluyó.Lograr Casas de Cultura bellas arquitectónicamente con propuestas de calidad e interés para la población está entre los principales desafíos del sistema de estas instituciones en la provincia. Proteger e incentivar a sus instructores es otro de los retos para que la Casa más grande continúe siendo el centro cultural más importante de la comunidad.
