¡Y volvieron!
- Por Sarahí Núñez / estudiante de periodismo
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Han pasado muchos años, pero sigo recordando aquella imagen con sonido que ponían a diario en la televisión, cinco hombres bajo un letrero rojo, la inspiradora frase: VOLVERÁN.
Intenté estar presente en cada acto, coloquio o simplemente reunión en la que el tema a tratar fuera la liberación de los Cinco, se había convertido en un deber particular para mí aportar un granito de arena.
Una mañana llena de colores y júbilo llegó a mis oídos la noticia de que René había sido liberado y que en un tiempo regresaría a Cuba, sentí real emoción, ya faltaba menos, estaba segura de que pronto estarían todos aquí.
Cada hombre tenía una historia, una vida, creo que de todas, la que más llegó a mi corazón, fue la de Gerardo: un joven que pospuso sus aspiraciones, sus deseos de lograr una familia junto a su esposa, la valiente Adriana, aquella tierna muchacha de la parada, que cultivó su amor por más de 15 años sin ver a su amado, abogando por su liberación.
Aquella mañana lluviosa del 17 de diciembre de 2014, llena de melancolía, llegó con la noticia del triunfo de una de las causas más justas por las que ha luchado nuestro pueblo, reafirmando la visión de nuestro eterno Comandante en Jefe quien siempre vaticinó que VOLVERÁN.
Y volvieron, para recibir el amor, la gratitud y el reconocimiento de su pueblo e incorporarse como soldados incondicionales a las nuevas misiones que les fueran encomendadas.
A la vuelta de estos 6 años solo nos resta decirles, gracias
Mi mamá se encargó de que supiera quiénes eran esos hombres, qué habían hecho, por qué estaban en prisión, pero sobre todo, por qué era necesario su regreso. Por eso, en la escuela, cuando hablaban de héroes, junto a Martí y a Fidel, siempre llegaban a mi mente esos cinco nombres, Gerardo, Antonio, Ramón, René y Fernando.
Intenté estar presente en cada acto, coloquio o simplemente reunión en la que el tema a tratar fuera la liberación de los Cinco, se había convertido en un deber particular para mí aportar un granito de arena.
Una mañana llena de colores y júbilo llegó a mis oídos la noticia de que René había sido liberado y que en un tiempo regresaría a Cuba, sentí real emoción, ya faltaba menos, estaba segura de que pronto estarían todos aquí.
Cada hombre tenía una historia, una vida, creo que de todas, la que más llegó a mi corazón, fue la de Gerardo: un joven que pospuso sus aspiraciones, sus deseos de lograr una familia junto a su esposa, la valiente Adriana, aquella tierna muchacha de la parada, que cultivó su amor por más de 15 años sin ver a su amado, abogando por su liberación.
Aquella mañana lluviosa del 17 de diciembre de 2014, llena de melancolía, llegó con la noticia del triunfo de una de las causas más justas por las que ha luchado nuestro pueblo, reafirmando la visión de nuestro eterno Comandante en Jefe quien siempre vaticinó que VOLVERÁN.
Y volvieron, para recibir el amor, la gratitud y el reconocimiento de su pueblo e incorporarse como soldados incondicionales a las nuevas misiones que les fueran encomendadas.
A la vuelta de estos 6 años solo nos resta decirles, gracias
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