Lactancia materna: el primer lazo de amor al llegar a la vida
- Por Claudia Patricia Domínguez
- Hits: 3241

Nada consolida más los lazos afectivos de una madre con su hijo que la primera vez que, llena de emoción, lo abraza en su regazo y lo acomoda en su pecho llenándose de una dicha que solo las madres sienten cuando por primera vez alimentan a sus pequeños.
La lactancia materna es probablemente uno de los temas más vilipendiados en la sociedad, pues en él tienen cabida desde los consejos más especializados hasta los mitos y tradiciones de la abuelita que por mucho que avance la medicina, ellos permanecen inamovibles en el pensamiento popular.
No son pocas las madres que se someten a más de un cocimiento porque supuestamente no tienen suficiente o las que a los tres o cuatro meses se dejan llevar por los “consejos populares” y comienzan a darle cuanto puré o cereal importado se comercialice porque …”mientras más coma más rápido crece”.
Indira Espinoza, especialista de primer grado en pediatría del Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, significó a ahora digital que no existe nada más alejado de la realidad, pues mientras mayor sea el tiempo que el infante es alimentado con lactancia materna exclusiva mejor será su calidad de vida.
Explicó que a través de la leche materna el niño adquiere anticuerpos que lo protegen de la aparición de enfermedades diarreicas, alérgicas y respiratorias en etapas tempranas de la vida y contribuye además a que el infante absorba mucho mejor el hierro, por lo que se evitan padecimientos como la anemia y hace que el brote dentario se produzca adecuadamente y lo nutre muy bien.
En Cuba la lactancia materna exclusiva debe abarcar los primeros seis meses, indicó, pues pasado este tiempo el niño requiere de otros alimentos y comienza entonces la lactancia complementaria que puede mantenerse hasta los dos años.
Insistió en que los beneficios trascienden a la mujer ya que en este proceso no solo favorece a su bebé, sino que ayudan a la prevención de patologías como el cáncer de útero, ovarios o mama, incluso ayuda a la madre a volver al peso inicial antes del embarazo y funciona como método anticonceptivo, pues cuando la lactancia es exclusiva no quedas embarazada con facilidad.
Los muy conocidos y asediados productos de “Nant” y sus derivados por muy natural que diga ser a juzgar por la etiqueta son fórmulas lácteas artificiales que elevan los riesgos de desarrollar intolerancias y de debutar en padecimientos diarreicos que, de persistir por más de 14 días, puede traer consigo consecuencias como la desnutrición y déficits vitamínicos y de hierro, subrayó Espinoza.
A esto se le suma el consecuente impacto económico en el entorno familiar, acotó, el cual puede ser bastante costoso y resulta esencial tener en cuenta que cuando el niño nace varias funciones gástricas, renales y del sistema digestivo en general aun se encuentran inmaduras por lo cual el recién nacido está listo para consumir la leche materna y no las fórmulas artificiales.
La especialista que también cuenta con un diplomado en nutrición clínica destacó que hay mucho de popular alrededor de la alimentación de la madre y lo real es que deben tener una dieta balanceada, ingerir mucho liquido alrededor de dos a tres litros cada día, sobre todo hacerlo en tres momentos importantes que se repiten varias veces en una jornada y son: cuando la leche comienza a colocarse en el pecho, durante el proceso de lactancia y justo al terminar el mismo.
Aseguró que en general la madre puede comer de todo, evitar consumir aquello que sabe puede hacerle daño porque si la madre enferma también puede hacerlo el niño, no comer de forma excesiva y evitar el consumo de sustancias tóxicas como el café, el té, el alcohol y las madres fumadoras deben tener en cuenta que la nicotina también pasa por el seno materno.
Se contraindica la lactancia en el caso de las madres enfermas con el VIH Sida, aquellas que padecen de hepatitis b, las que tienen afecciones crónicas importantes y reciben altas dosis de medicamentos como pueden ser madres con cáncer, afecciones renales, cardiopatías, las cuales en los primeros momentos después del parto necesitaran atención médica por lo que estarán también separadas de su bebe, subrayó la especialista.
Precisó que en el caso de los niños están aquellos que padecen la enfermedad de galactosemia, lo que significa que no están en condiciones de digerir ningún tipo de leche y necesitan de otro tipo de alimentación que no contenga la lactosa.
El tiempo de lactancia lo asume cada madre, indicó, siempre y cuando no interfiera con la correcta alimentación del bebe ya que hay niños que se engríen tanto con el seno materno que no quieren otro tipo de alimento y eso sí constituye un problema pasado el primer año de edad ya que la cantidad y calidad de esa leche materna no va a ser la necesaria.
No obstante el momento del destete no debe suceder de forma abrupta, la relación del niño y la madre no debe verse afectada, generalmente después del año los niños toman el pecho materno como sensación de refugio y como generalidad debe suprimirse a los dos años aunque algunas madres prefieren extender ese período -y es su decisión- solo deben tener en cuenta los hábitos alimentarios de su pequeño ya que la mala alimentación causada por un destete tardío puede derivar también en la desnutrición, argumentó Espinoza.
Más allá de prejuicios o apariencias estéticas está la salud y bienestar de nuestro hijo, quien solo necesita del calor de nuestro pecho para seguir adelante en la vida, entonces solo nos queda contribuir a ese lazo indisoluble prestando atención a quienes desde la ciencia nos asesoran.