Libres de humo

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tabaquismo

En todas estas actividades estaba presente, yo nunca sentí la necesidad de fumar, aunque mis compañeros me incitaran. Decían que era una manera de relajarse y que estaba de moda. Al paso de pocas semanas no eran uno ni dos cigarros, mis amigos compraban las cajas. Cada día sentía más presión de ellos para que fumara, así que me fui alejando porque poco a poco dejaba de encajar en el grupo; pero no todos reaccionan igual, no son pocos los que sucumben ante esta influencia.

El consumo de cigarro es una adicción de moda, en búsqueda de identidad y exploración de límites. Los adolescentes y los jóvenes son sus principales víctimas, quienes inician cada vez más temprano atraídos por la nicotina e ignorando los riesgos que se esconden tras su aparentemente atractivo.

Cuba es el tercer país de América Latina con mayor índice de tabaquismo. Según datos de la Dirección de Salud Pública, en la provincia de Holguín existen más de 231 mil fumadores controlados y el hábito de fumar manifiesta una tendencia creciente, donde alrededor del 50 por ciento de los jóvenes padecen de esta adicción, lo cual ubica al territorio como el cuarto con mayor consumo de tabaco a nivel nacional, un reto para las autoridades de salud.

La licenciada en sociología Leyanis Mendoza Reyes declaró que este comportamiento no es solo un asunto de salud pública, sino también de factores sociales, culturales y económicos.

"Los jóvenes en particular son susceptibles a la presión de sus amistades y buscan aceptación en grupos sociales. El tabaco puede estar relacionado a la rebeldía, madurez o aceptación social que es característica de esta edad.

"También la influencia de miembros de la familia, como padres o hermanos mayores, pues al ver que estos fuman, es más probable que ellos también comiencen a hacerlo. El estrés, la poca participación en actividades recreativas saludables y menor conocimiento sobre los riesgos del tabaco son factores que también influyen en el inicio del consumo, como vía de escape".

El tabaco es un producto que contiene nicotina, sustancia altamente adictiva, que dificulta dejar de fumar una vez que las personas comienzan el consumo. No existe una forma segura de tabaco, especialmente para cerebros y cuerpos en crecimiento como el de los adolescentes.

Yoenis Fonseca López, licenciada en psicología, comentó que los principales factores que contribuyen a la iniciación en el hábito de fumar a esta temprana edad están vinculados con la poca autoestima, la rebeldía, el bajo rendimiento escolar, la dificultad en la comunicación y en la construcción de proyectos de vida, en las relaciones con los iguales, pobres recursos personológicos de enfrentamiento familiar, solvencia económica sin control, falta de manifestaciones de cariño y dificultades en los estilos de crianza.

La presión social en ocasiones influye en la decisión en adolescentes de empezar a fumar, pues la aceptación del grupo es un motivo de gran significación para el bienestar emocional de los jóvenes, ya que adolecen de rasgos como la autovaloración que puede ser adecuada o inadecuada.

"El cigarro es un enemigo del amor, reduce la limpieza de los dientes, tiñe la piel de los dedos, causa mal aliento y deteriora la respuesta sexual (la nicotina arruina las arterias del pene, inhibe la relajación del músculo liso trabecular que resulta el agente responsable de la erección), causando que estos jóvenes tengan más problemas a la hora de tener relaciones sexuales. Provoca otros tipos de enfermedades, como las cardiovasculares, tumores malignos (cáncer) y daños cerebrales que están asociadas a la adicción tabáquica.

“Sicológicamente, también hay cambios notables, como la irritabilidad, insomnio, ansiedad, alteraciones a nivel digestivo, cardiovascular. Daña no solo al consumidor, sino de manera indirecta a todas las personas con que convive y lo rodea. El cigarrillo se clasifica entre las drogas blandas porque no modifica la conducta, pero sí puede ir introduciendo al consumidor en otras drogas", expresó la licenciada en sicología.

Datos precisos del Ministerio de Salud Pública confirman que el 14 por ciento de la mortalidad en el país se produce por el tabaquismo, lo que equivale a 13 mil 301 personas cada año, mientras que alrededor de mil 500 mueren en este mismo lapso de tiempo por exposición al humo de tabaco ajeno. El inhalar el aire contaminado por el humo del tabaco incrementa el riesgo de padecer las mismas enfermedades de corazón y de pulmón que los fumadores.

De acuerdo con los problemas que origina el tabaquismo, en la adolescencia son necesarias campañas orientadas a la reducción del consumo de tabaco para que no busquen en este un refugio desde edades tempranas. La lucha contra el tabaquismo juvenil es un camino complejo, pero no imposible.

Hoy vi a mis amigos de la secundaria, pero lucían diferentes, con la piel flácida, arrugas prematuras y olor desagradable. Salir con ellos a sentarnos en un parque, comprar refrescos, jugar cartas o ver películas era algo que hacíamos con frecuencia. Esto cambió cuando comenzó a aparecer un nuevo integrante en el grupo: el cigarro.


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