Fermín López: soñador por excelencia y creador inagotable

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Fermín López 01Foto: Heidi Calderón

En un escenario iluminado por la magia del arte, entre telones, música y escenografía, con una trayectoria marcada por la entrega y el compromiso nos sumerge en el fascinante mundo de la actuación, donde los sueños se personifican y las emociones se entrelazan en un ballet de luces y sombras. Ahí está Fermín López, director de la compañía de narración oral Palabras al Viento, que está cumpliendo sus veinte años de fundada.

¿Podría compartir el momento en que su historia comenzó a ser escrita?

“Nací en un barrio que se llama Palmarito de Bocas, perteneciente al municipio de Gibara, ese tiempo de ingenuidad, en que convertía los charcos en lagos, donde las nubes parecían algodón, el canto de los pájaros me servía de nana y las flores impregnadas de rocío humedecían mi cuerpo; en fin, todo eso contribuyó a formar la transparencia, humildad y modestia que aún conservo.

“En Velasco, comencé a trabajar en la casa de cultura, donde conocí a la maestra de generaciones Norma Arencibia, quién me encaminó en el arte teatral y la narración oral”.

¿Cómo surge la idea de formar un grupo de narración oral?

“La destacada narradora oral Elvia Pérez realiza una visita a Holguín y Norma, quien en ese momento dirigía el teatro dramático, le pide que cree un frente de narración oral. La maestra, encantada por la idea, pone manos a la obra y nace la Compañía Pico de Oro, llamada así en aquel entonces. Sus fundadores, al cabo de dos años, ya tenían un repertorio propio y deciden separarse del teatro dramático. Ahí nace Palabras al Viento”.

¿Cuáles son, en tu corazón de guía, los pasos que plantea seguir este grupo?

Fermín López 02Foto: Tomada de redes sociales.

“Palabras al Viento, colectivo orador, fomenta el interés por la literatura, principalmente por la narrativa, y acerca no solo a los niños, sino a la familia en general en los caminos de la narración oral. Nuestras puestas en escena comprenden un amplio grupo etario, que abarca desde jóvenes entusiastas hasta adultos ávidos de historias cautivadoras; a autores tanto internacionales como nacionales, haciendo énfasis en los de nuestra provincia, como Rubén Rodríguez, Mariela Varona, Ronel González y Emerio Medina, solo por mencionar algunos de los nombres que resuenan entre nuestros espectadores, quienes disfrutan de la riqueza narrativa y la diversidad de géneros que ofrecemos en cada actuación. La compañía tiene un amplio repertorio de cuentos e historias de estos escritores holguineros”.

¿Cómo es la selección de los integrantes?

“Han pasado muchos narradores a lo largo de estos veinte años; algunos están en suelo cubano, otros no; estos últimos, a pesar de la distancia, no dejan morir la oratoria en su latente corazón. La selección es variada, porque algunos provienen de escuelas de arte, a otros les surge la inquietud de narrar cuentos y dedicarse a este oficio, donde comienzan un arduo e infatigable trabajo de taller a lo largo de dos años. Luego, el consejo nacional emite una dispensa, que los acredita como narradores orales y procede a su evaluación”.

¿Descríbame el proceso creativo y artístico que implican las puestas en escena?

“Primero, se escoge el cuento en el cual se va a trabajar; después, un sistema de ensayos y entrenamientos sobre la historia, al seleccionarse los responsables de las interpretaciones, que no necesariamente tienen que ser los responsables de montaje del espectáculo. El mismo tiene una duración mínima de tres meses y máxima de seis.

Bodas de Sangre, escrita por el español Federico García Lorca, caracterizada por una inmensa carga emocional y que requiere una colaboración estrecha entre el director, los actores y el equipo técnico para dar vida a esta historia trágica y memorable, fue una de las más complejas de interpretar por parte de la compañía. En esta adaptación trabajamos la narración oral y el teatro, los momentos más importantes de la puesta, se representaban como obras teatrales y los otros se contaban. Teníamos que lograr la mezcla de salida: narrador–actor, y viceversa. Fue muy desafiante, pero al final se logró el objetivo: dejar a todos sin aliento.

Fermín López 04Puesta en escena de la obra "Bodas de sangre". Foto: Página de Facebook del Teatro Eddy Suñol

“Recuerdo otra difícil representación, aunque disfrutaron bastante en el proceso, y fue Fábulas de Cuba, con más de cien funciones, escrita por el excelentísimo Miguel Barnet y donde se narran los momentos cruciales de los municipios y provincias de la isla, recogidos por el escritor, además de un viaje musical por varios ritmos y sonidos típico de nuestro país”.

¿Por parte del público, cómo han sido las críticas?

“Siempre recibimos críticas por parte del público, sobre todo por la falta de compresión o tardía comprensión, en la obra Confesiones, escrito que recoge El libro de los abrazos, de Eduardo Galeano, donde se abordan temas polémicos de la sociedad, al igual que temas religiosos que no pocos profesan. Una puesta muy peculiar fue Alabanzas para una Ciudad, en la que la escenografía partía del mismo vestuario y con un sistema de movimientos muy complicados, dentro de una sola pieza de vestuario, aún más por ser una compañía de narración oral, para poder conseguir el resultado final”.

¿Cuál ha sido el mayor desafío personal como director de la compañía?

“Muchos. El primero fue llegar de un pueblo como lo es Velasco y la imponencia de entrar a este teatro, con todo un grupo de actores y un equipo técnico–creativo, es algo que aún está vigente en mi pensamiento de artista”.

¿Has tenido que tomar decisiones difíciles que hayan generado controversia entre los integrantes del grupo?

“Siempre existen discrepancias en el interior de esta gran comunidad que es Palabras al Viento; aunque leves no dejan de existir, tanto por el director y su concepción artística, como por el vestuario usado por el actor”.

Fermín López 03Palabras al Viento en el programa televisivo Confluencia. Foto: Página de Facebook del programa

¿Cómo influye su estilo de dirección en las interpretaciones de los actores durante las presentaciones?

“Nosotros montamos nuestros actos de una manera diferente, creada por nosotros mismos a partir de las potencialidades de cada miembro. El proceso de montaje como que lo invertimos, al estilo de grabación de una película; incluso, tenemos la capacidad de saltar de escena a escena, gracias al sistema de preparación y el trabajo de mesa al que se somete el equipo creativo”.

Después de tantos años, ¿cómo se describiría Fermín?

“Como un soñador por excelencia y un creador inagotable. No termino un acto e inmediatamente estoy ideando el otro acto; es algo que contagia a las personas que trabajan conmigo, el público conoce y espera. A veces, me miro al espejo y no me conozco: de aquel joven introvertido a director de una compañía con el prestigio y la profesionalidad de Palabras al Viento.

“Si amas el teatro, amas lo que haces, pues tienes dos opciones: realizarla como es debido o te retiras para siempre. Lo que no se ha perdido es ese ser sencillo humano, comprensivo; esa persona de campo sigue, no importan las condecoraciones, los viajes. Ese Fermín jovial, cariñoso perdurará siempre”.

Con estas palabras, mientras bajamos del palco donde estuvimos largo tiempo, tu voz resuena con la fuerza de mil aplausos, y tu historia se convierte en eco que perdura en la memoria colectiva. Que cada ensayo, cada montaje, sea un tributo a la belleza del arte y una invitación profunda. Fermín, ¡que las luces alumbren tu camino y el telón nunca caiga sobre tus sueños!

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