Concierto “Fuera de foco”

  • Por Rosana Rivero Ricardo
  • Visto: 4744
Leer más...
 
Increíble, pero cierto. Este, el del 3 de noviembre a las 9: 15 de la noche, fue el primer gran concierto del trovador Fernando Cabreja en un teatro en Holguín, como desde hace tiempo se lo merecía. Solo el bautizado en su gremio como “El Cacique de la Trova” sabe cuánto lo añoró y cuánto le costó la hazaña. Y también su esposa, Edelis Loyola, cantautora para niños devenida la mejor de las productoras. Y también su hija Edelita, la única que tiene y su mejor canción, quien tuvo de la madre y el padre una gran herencia musical.

Holguín obtiene Premio Nacional de Cultura Comunitaria

  • Por Rosana Rivero Ricardo
  • Visto: 3748
Leer más...
 
El Proyecto Voluntad del Consejo Popular “Naranjo Agrio” recibió el Premio Nacional de Cultura Comunitaria de 2018, por su contribución a la transformación sociocultural de un asentamiento de montaña.

Estreno en Holguín del animado La Ciudad de La Periquera

  • Por Rosana Rivero Ricardo
  • Visto: 4005
Leer más...
 
“La Ciudad de La Periquera”, corto realizado por los Estudios ANIMA de Holguín, en homenaje al aniversario 150 del inicio de las Guerras por la Independencia, se estrenó en el Teatro Eddy Suñol, durante la última jornada de la XXIV edición de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana.

Fernando Cabrejas: Cacique de la Trova en Holguín

  • Por Rosana Rivero Ricardo
  • Visto: 9054
Leer más...
 
Fernando Cabrejas no entiende de negras ni de blancas. Tampoco de cuánto tiempo “dura” una redonda, fusa o corchea. Cabrejas no sabe leer música. Ni escribir música. Ni solfear. En sus palabras: “no sé absolutamente nada”. O sí. Dice que la canción es ese matrimonio perfecto, orgánico, coherente entre el texto literario y la melodía. Y él ha “casado” a unos cuantos. Tal vez por eso y sus años de experiencia, lo apodaron en Holguín El Cacique de la Trova.

Con la décima a cuestas

  • Por Rosana Rivero Ricardo
  • Visto: 3732
Leer más...
 
Si no hubiese sido por su predisposición genética, hoy Santiago de Cuba tendría un hijo en el lomerío de Realengo 18. O Matanzas, un técnico en maquinaria agrícola. O La Habana, un policía oriental más. Pero sabía que su destino era la música y salió a buscarlo. Emiliano Sardiñas, el décimo de 14 hijos, nació para “inventarla en el aire”, por esa capacidad de pensar muy rápido, manejar la palabra y jugar con los versos a una velocidad tremenda.