De vuelta a la vida

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paciente5Isis (al centro) con parte del equipo del hospital Lenin, que luchó por su vida. Fotos: Élder y cortesía del Hospital Lenin

Sin la unión de una alta cuota de profesionalismo, talento, esfuerzo, entrega, amor y, sobre todo, unidad entre colegas y familia, la historia de Isis Yailín fuera contada de una manera muy distinta en estos momentos.

Pero, es que, de todo eso y más, hubo derroche durante los 35 días que la joven puérpera se debatió entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados de Intensivos (UCI), del hospital provincial universitario Vladimir Ilich Lenin.

Allí estuvo en las manos de un amplio y diverso equipo multidisciplinario, integrado por obstetras, intensivistas, clínicos, gastroenterólogos, cirujanos, anestesiólogos, fisiatras, enfermeras, técnicos y personal de farmacia y servicios, que apoyados por la dirección de la institución y del Programa de Atención Materno Infantil en la provincia, se empeñaron en jugarse el todo por el todo, para que ella viviera y volviera a casa con su recién nacido en brazos, donde otros dos hijos la esperaban.

Así, estos hombres y mujeres vuelven a escribir una nueva página de altruismo en favor de un paciente, sin importar quién es, de dónde viene o a qué se dedica, al entregar decenas de horas de desvelos al pie de una cama en una sala cerrada del hospital, olvidados de los aprietos y rigores de la cotidianeidad que golpea hoy a todo y a todos y alejados de egoísmos o de notoriedad de una u otra persona.

paciente2Isis Yailín Leyva Verdecia.

Bien y, con pocas palabras, lo resumió Isis minutos antes de regresar a su hogar: “me sentí súper segura, a pesar de mi estado crítico, porque ahí hay un equipo muy preparado, inteligente, especial… Conmigo se excedieron, por eso no tengo cómo agradecer, ni términos para expresar en síntesis mis sentimientos y pensarán que digo algo loco, pero extraño a la gente de Terapia”.

Natural de la provincia de Granma, pero con varios años de vivir en la comunidad de El Cobre, en Santiago de Cuba y hace unos cuatro en el poblado de Maceo, municipio de Cacocum, Isis después de llevar su tercer embarazo más saludable que los dos anteriores, en septiembre, a las 37,4 semanas de gestación, comenzó a presentar algunas molestias, por lo cual a criterios de su médico es remitida hacia el hospital Lenin, donde luego de los complementarios necesarios, confirman infección en el tracto urinario, por lo cual la ingresan y comienza el tratamiento medicamentoso con Gentamicina.

Pero, a partir de ahí las complicaciones vendrían poco a poco. Pasados dos días la paciente refiere un dolor en la región maxilar izquierda, que diagnostican como sinusitis. Por este motivo incorporan otro antibiótico y ya a las 38 semanas sobreviene un cuadro diarreico, según explica la doctora Yasmina Jiménez Leyva, vicedirectora de la maternidad del “Lenin”.

“Una vez logran estabilizar bastante esta situación se procede a la cesárea el 15 de octubre a las 40,2 semanas de embarazo y nace el niño Emmanuel, en buen estado de salud general. Sin embargo, ella al tercer día de esta intervención comenzó con deposiciones, que cada vez resultaron más frecuentes y abundantes, cuadro que se interpretó como una colitis seudomembranosa.

“Por el alto riesgo de deshidratación y ser una paciente de la maternidad se decide su traslado urgente de la Sala de Perinatología a la UCI. Este fue un caso que requirió la interconsulta no solo con especialistas de Gastroenterología de la provincia sino del Instituto Nacional y el Ministerio de Salud Pública. Por nuestra parte, Isis era una prioridad en cada entrega de guardia y en las generales del hospital y el Pami, que junto al cuidado y pericia de los médicos, la dieta y más, se logró salvar a esta muchacha”, puntualizó.

Isis la bonita…

Así la bautizaron en la UCI pocos después de su llegada a esa sala, donde más que médicos, enfermeras o personal auxiliar encontró a madres, padres, hermanos, tíos, a una familia completa, dispuesta hacer cualquier cosa por ella, quien confesó, que ellos “además de halarme de entre los brazos de la muerte, cuidaron como un tesoro”.

El doctor Alejandro Eduardo Forés Arafet, jefe del servicio, acompañado de los intensivistas Thais María Plasencia, Lilian del Carmen Pino, Yudit Carbonell y Jesús Yais Palanqué, en representación del resto del equipo de esa unidad fueron explícitos en detalles sobre cómo abordaron este caso.

Hablaron del doctor Mervin Aguilera Mastrapa, quien fue el encargado de ir a Perinatología a valorar la paciente y quien allí decidió suspender antibiótico indicado posterior a la cesárea, le deja la vancomicina oral, utilizada, específicamente, para lo que se sospechaba y había sido diagnosticado por los Clínicos: colitis seudomembranosa”.

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En la guardia de la doctora Thais llega la joven a la UCI. “Estaba casi deshidratada, con estado nutricional comprometido, por lo cual su estado era bastante complicado y partimos de iniciar un tratamiento intensivo para tratar de reponer volumen y mantuvimos el antibiótico indicado el día anterior”.

Asienten los cuatro que la joven casi pasó todo el puerperio allí en una situación muy delicada, con un estado de desnutrición de moderado a severo. “Eran 36 y más diarreas al día, que eran agua, en las que se les iban proteínas…todo. Una situación incontrolable, que casi se nos iba de las manos”.

El doctor Forés reconoce que el resultado de lo hecho con esta paciente es la labor de equipo que distingue a la UCI hace muchos años. “El doctor Bernardo Fernández Chelala nos ha inculcado siempre que el trabajo en colectivo es lo que lleva a un éxito seguro. Por eso, nos volcamos a hacer revisiones de lo que se hacía en el país y en el mundo en estos casos, pues nosotros aunque habíamos vivido experiencia similares, nunca con la magnitud y las característica de una mujer en pleno puerperio y cesareada”.

Explica el especialista que “esa colitis conllevó a varias complicaciones, que requirieron dos intervenciones quirúrgicas, una de ellas para realizar una histerectomía total y a la semana siguiente otra, porque por ese colón tan inflamado y trasudando líquido se contaminó el resto de la cavidad e hizo una peritonitis secundaria, por lo cual fue necesario volverla a llevar al salón, hacerle lavados peritoneales”.

Por su parte la doctora Thais alega que “este fue un trabajo multidisciplinario, que involucró a cirujanos, anestesiólogos y siempre acompañados por los profesores insignes de este servicio, Bernardito y Jorge Terrero de la Cruz, quienes nos guiaron en la conducta a seguir ante tantas complicaciones, una tras de otra”.

A Isis hubo que introducirle la alimentación parenteral, afrontó una infección por catéter venoso central, neumonía asociada a los servicios sanitarios, que llevó a un derrame pleural, infección urinaria, ventilación mecánica, además de las deposiciones continuas.

“Esto requirió un trabajo conjunto y coordinado, en cual las enfermeras tuvieron un protagonismo fundamental, porque fueron ellas las que siempre permanecieron ahí para cumplir con los tratamientos medicamentosos, limpiarla una y otra vez, darle aliento y confianza”, reconoció la joven Thais.

Forés apunta que junto a todas esas contrariedades quedaban las diarreas y ya no sabían qué hacer; aunque nunca perdieron el optimismo y más, porque la veían tan valiente, cooperativa y dispuesta a vencer.

“Hay una técnica descrita para tratar este problema y que se practica en el mundo moderno, donde hay bancos de heces fecales para ejecutar trasplantes, pero acá no existe experiencia de este tratamiento. Había que darlo todo para salvar a Isis y aunamos fuerzas con los especialistas de Gastroenterología, con la doctora Yuliet al frente, y fuimos a colegiar la idea con obstetras, cirujanos y otros especialistas. Previo consentimiento de la paciente y la familia nos dimos a la tarea de crear las condiciones.

“Había que buscar un donante con las características de la paciente, preferentemente de la familia, persona delgada y sin hábitos tóxicos. La hermana mayor fue la escogida, a la que se le dijo: ¨de tus heces depende la vida de tu hermana¨. Después de más de un día de espera, una tarde por fin ella logró entregar su materia fecal. De inmediato movilizamos al equipo y con la primera muestra preparada, se le hizo la siembra de heces fecales por endoscopia a Isis, quien al otro día ya comenzó espaciar las diarreas, pero al cuarto se hizo otro trasplante, que posibilitó ir disminuyendo y espaciando las deposiciones, lo cual permitió empezar a introducirle la dieta poco a poco.

“Los sustos con Isis no acabaron ahí. Después de lograr controlar este problema, una noche comienza con falta de aire y fiebre, se le hace una radiografía de tórax y tenía un derrame pleural de gran calibre. Mil 500 mililitros de líquido se le extrajeron del pulmón izquierdo y al segundo día mil 700 del derecho. Nuevo tratamiento con ella y antes de la semana ya estaba bien y se decide trasladarla, porque aquí ya no cumplía objetivo mantenerla”, acotó Forés.

Desde la UCI hay reconocimientos para el propio colectivo, a la vez que no dejan de hablar y agradecer a otros servicios del hospital, como a los de Farmacia, Gastroenterología, Cirugía con el doctor Eddy al frente; a los Obstetras, en especial a Eloy Verdecia y a todos los que en este y todos los casos siempre dan las dos manos y el corazón, para apoyar al equipo de Terapia Intensiva.

Isis en casa

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Desde el sábado 25 de noviembre Emmanuel está en los brazos de su madre, quien es atentamente observada por todos en casa, en especial por Mirtha, la madre guerrera, que ni por un momento se fue del hospital mientras la joven se debatía entre la vida y la muerte.

Isis piensa que tuvo una pesadilla. “Vivir la vida en serio es lo que me queda, amar y disfrutar lo que tenemos y pensar siempre que lo mejor que uno posee es la familia”.

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Comentarios  

# Maily 04-12-2023 15:15
Una vez más GRACIAS Lourdes por estas historias de vida que nos hace sacudirnos de todo aquello negativo que nos rodea y reconocer que Gracias a Dios aún hay personal de Salud (y estoy incluyendo a los que usted mencionó y hasta a las auxiliares de limpieza de la UCI) con sentido de responsabilidad, trabajo en equipo y sobre todo amor por salvar y sanar a las personas. A Isis le deseo que continúe recuperándose y a usted le solicito humildemente si este material periodístico pudiera llevarse a la TV. Nuestra provincia tiene muchos héroes anónimos y son muchas las historias de vida por contar a Cuba y al mundo.
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# #Lourdes 05-12-2023 16:45
Maily, gracias por sus palabras, es como ud dice hasta el personal auxiliar ayudó con Isis, quien así lo reconoció cuando hablamos con ella. Persona muy agradecida. Isis está en su casa hace unos 15 días. Este trabajo ha sido muy compartido, seguro q colegas harán este o muchos otros trabajos que merecen ser conocidos por los holguineros y un poco más allá. Saludos, Lourdes Pichs Rodríguez
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