De la Aduana al campo en tiempos de COVID-19

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mendez aduana 1Yunior Méndez cambió por un tiempo sus labores como “aduanero” para apoyar en la producción de alimentos.
 
El sector agrícola desempeña un importante rol en la recuperación tras la COVID-19, y este es, precisamente, uno de los pilares estratégicos rumbo a la normalidad en toda Cuba.
 
Cumpliendo con lo que nos toca hacer y hacerlo bien, Yunior Méndez López pasó de ser el Jefe de Departamento de Gestión y Control del Riesgo de la Aduana General de la República en Holguín a un obrero agrícola en el organopónico “El Coco” durante el período de mayo a junio.
 
Este “aduanero” nos cuenta su experiencia y relación con quienes allí trabajan. Junto a la encargada del organopónico, 3 obreros agrícolas y otro compañero perteneciente a Tiendas Caracol, atendían 76 canteros aproximadamente.
 
"Al comenzar a trabajar en el organopónico, los primeros trabajos fueron los de añadirle materia orgánica a los canteros que lo necesitaban para luego de estar listos comenzar a sembrar".
 
"Seguidamente, debido a la escasez de lluvias durante varios meses, el organopónico contaba con 2 pozos, uno artesano y otro de 8 metros de profundidad aproximadamente, pero se encontraban secos.

mendez aduana 2El rábano es una de las hortalizas más demandadas en el organopónico de El Coco.Fotos: cortesía del entrevistado
 
Ante la necesidad de agua para las cosechas existentes y pensando en los próximos meses, la encargada solicitó el apoyo de las autoridades en la provincia y se envió para el lugar un compresor, que posibilitó poder profundizar 2 metros más hasta que, con ayuda de las lluvias de mayo, el pozo finalmente se llenó de agua. Durante varios días tuvimos que dedicarnos a sacar toda la tierra del pozo, siendo en ocasiones interrumpido el trabajo por la lluvia".
 
"Posteriormente nos enfocamos de mantener todos los canteros sembrados, de forma tal que las producciones fueran ininterrumpidas y, debido a las lluvias había que alternar los trabajos de preparación de canteros, siembra y limpieza de los mismos, tanto en las posturas como en los pasillos, debido a la velocidad con que crecía la hierba".
 
Yunior nos relata que entre los sembrados se encontraban: lechuga, zanahoria, rábano, ají, frijol de ensalada, pepino, berenjena, cilantro, ajo multiplicador y cebolla.
 
Por otra parte fue difícil dejar de preguntar si tenía alguna anécdota, a lo que respondió «en una ocasión, fuimos en un tractor con una carreta a una zona cercana a Certeneja, con el objetivo de buscar palos para reparar la cerca del organopónico, al regreso en horas de la tarde, al encontrarnos cerca, la carreta sufrió un accidente al salirse una de las gomas traseras de la misma, con todos nosotros arriba y los palos también. Fue solo el susto, no pasó a males mayores".
 
"Pasado el tiempo y el ciclo de la siembra, tuve la oportunidad de ver crecer las cosechas, recoger las mismas y trasladarlas para el punto de venta del organopónico donde son comercializadas a la población, apreciándose la aceptación de las mismas, sobre todo por el precio de venta y más en estos tiempos de pandemia”.
 
"Al culminar el trabajo, debido a mi incorporación en la Aduana, salí con la satisfacción del deber cumplido por mi aporte en la producción de alimentos, siendo esta una de las tareas principales a que nos ha llamado la máxima dirección del país".

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