Legalidad
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
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Aunque no existe una lista oficial de cuáles son los 48 productos alimenticios y de higiene personal o del hogar, así como de otros de primera necesidad previstos a regular su comercialización en Cuba, para nadie es un secreto que en ese grupo están aquellos de alta demanda popular cuyos precios en el mercado estatal les propicia a algunos un margen para sacarle una buena tajada en favor de su bolsillo “sin disparar un chícharo”.
Por ejemplo, en estos momentos que existe un déficit en la producción y venta liberada de pan por los problemas conocidos con la disponibilidad de harina de trigo, la lógica indica la necesidad de vender de manera equitativa ese alimento en los mostradores de las fábricas de la Cadena Cubana del Pan para propiciar que un mayor número de personas se beneficie.
Pero, ¿ocurre de esta manera?, lamentablemente no es así en todas las unidades, a pesar de existir una indicación precisa de la Dirección de la Empresa. Por lo regular en las primeras horas de la mañana, es decir, a las 6:00 am a determinados dependientes (as) se les “va la mano” y quizá por salir rápido del despacho venden al por mayor, claro que no de gratis, por lo regular hay una gratificación de por medio.
En otros casos hay clientes que solo van a comprar uno o dos y les hacen el juego al del saco o caja grande al cederle parte de su asignación; sin embargo, es muy posible que un día en la calle se vean precisados de comprarle el pan a sobreprecio a ese del “favor”, lo que sucede muy a diario con este y otros renglones comercializados en pesos convertibles (CUC) o moneda nacional (CUP).
Muy a pesar de las medidas dispuestas en la provincia de Holguín y socializadas entre los organismos productores y entidades expendedoras para regular la venta de ese y otros productos, como el huevo, cerveza y refrescos enlatados, galletas de sal y dulce; pomos de sirope, ahumados, mercancías del lácteo y tantos otros dispuestos en la red de mercados Ideal, el acaparamiento sigue a la vista de todos y lo más reprobable es que se especule con ellos delante de los propios establecimientos impunemente.
Cierto que en ocasiones fuerzas del Orden Público acuden a esos lugares y durante la permanencia de uno o dos policías el trapicheo, la indisciplina y centralización de artículos por parte de un grupito se controla un poco y hasta los negociantes se repliegan, pero una vez que aquellos se retiran vuelve a imperar la desidia, en desacato a las leyes y normativas de ordenamiento y disciplina previstas a cumplir y prevalecer siempre y no por momentos.
Bien aseguraba hace unos días Betsy Díaz Velázquez, ministra del Comercio Interior (Mincin), que “en el sector del comercio, ocurren frecuentemente hechos como ese (se refería al hecho acontecido en la tienda La Puntilla, en La Habana, con la venta de 15 mil manzanas a una sola persona), con una alta participación de los trabajadores nuestros, por incumplimiento y falta de exigencia de los jefes, a todos los niveles”.
Y agregaba la Titular del ramo, que “para el organismo es una prioridad perfeccionar e integrar la prevención, el control, la inspección y la fiscalización dentro del sector, para así identificar las principales vulnerabilidades”, y decía más al respecto: “se revisa qué otra cosa podemos hacer de cara al mercado interno…porque lo que no pueden quedar impunes son las ilegalidades”.
Entonces valdría preguntar qué se está haciendo hoy en cada colectivo y a nivel de entidades del Comercio mayorista y minorista, la Gastronomía y los Servicios de la oriental provincia para cerrar brechas y no permitir que unos pocos lucren a costa de la mayoría trabajadora, pues en cada centro laboral se conoce quiénes más que a trabajar van cada día a sus puestos a hacer su agosto, ellos solitos se delatan.
Con respecto a los revendedores (as), de esos que te insultan de solo proponerte los productos frente al mercado o tienda donde no queda nada a pocas horas de abrir, porque ya ellos (personas jóvenes y enérgicas) los tienen todos, ya no basta con una advertencia o una simple multa de poco monto, existen muchas otras accionespara convertirlas en gente socialmente útil a la sociedad haciéndole cumplir labores que hoy requieren de brazos fuertes o simplemente de un poco de voluntad.
Comentarios
Mira: Hasta que se modifique el código penal, que ya será luego de la aprobación de la nueva constitución y por el delito de acaparamiento (incorporaría a los revendedores) y en lugar de sancionar entre 1 a 3 años /o multa, se sancione a de 7 a 15 y si es agravado o si el producto está ya como que en extinción, hasta 30 años, eso no va a escarmentar, esta medida es mas "educativa" que repressiva ¿por qué?, por que la otra parte del asunto, esa no se va a cumplir NUNCA, me refiero a PRODUCIR, engrasar la cadena interna (gestión de compra) con la externa (importaciones) de materias primas, de manera que se pueda inundar (Como hacen en los mercados de CUC que te ponen cajas y cajas de un mismo productos en mas de 5 y 6 estantes para que asemeje que hay "muchos" productos y cuando cuentas no hay mas de 9 surtidos !!!, pero todos los estantes están llenos.... del mismo!!!!) de todos y cada uno de esos productos.
La otra cuestión es ordenar obligatoriamente la rendición de cuenta de los responsables ante el pueblo, ante la justicia, ante la controlaría, si no se importó a tiempo una materia prima determinada, se siga la cadena de compra, se analice con lupa el proceso comercial (salida al mercado-solicitud de oferta-comité de contratación-aprobación, firma del contrato- fecha de entrega a la fábrica) y si la cosa es de producción nacional pues la misma cadena: oferta-contrato-pago-entrega en fábrica y se sancione al responsable (con iguales sanciones a las arriba expuestas por favorecer ese delito), nada va a cambiar, ¿ves?, es mejor subir el marco sancionador que "meterse" en el rollo de que los cuadros y directivos puedan saber desde hoy lo que hace falta en diciembre, de tener la buena onda, perspicacia, inteligencia y audacia en prever por ejemplo que con lo que se tiene ahora, el pueblo no tendrá en enero y que por eso !!!a correr!!!!, de planificar adecuadamente para poner a producir mas nuestras fábricas, ¿no crees?, ya nos hemos acostumbrado a que los directivos digan en la TV o en cualquier medio digan y respondan exactamente lo mismo: "la materia prima va a entrar en ___ y ya con eso el producto comenzará a existir en la red de tiendas...", ¿te das cuenta?, mejor que se sanciones a 30 años al que ahora, por ejemplo en Holguín tenga 15 sacos de papa o 3 cajas de detergente líquido y se pruebe que lo haya adquirido con ese fin, con el de lucrar cuando no hay. Por cierto: ¿viste que en la placita de pueblo nuevo un pomo de detergente líquido de menos de un litro vale TRES CUC????????, como en la novela: en fin, el mar.
Creo que no solo el asunto gira alrededor de los acaparadores-revendedores diseminados por la ciudad y que de todo se enteran, como si fueran "funcionarios de planificación de ventas", eso es un asunto muy complejo e implica a muuuuchas personas; pero la ley está escrita ¿qué falta? que quienes tengan que proceder para que se cumpla actuen!!!!
El ejemplo más evidente de estas situaciones "anómalas del comercio holguinero" donde todo el mundo ve y sabe, pero sufre el bolsillo de los trabajadores y !nadie hace nada!!!, es en la Plaza "La Central", la cual se creó justamente para la venta de productos artesanales y eliminar el "tren de catres" regados en zonas de la ciudad, dándoles buenas condiciones para desarrollar su labor.
¿Quién en nuestro país tiene fábricas para producir los productos industriales, de toda clase, que allí se venden? ¿Cómo es posible que un trabajador tenga que pagar 10 veces el precio de un producto: piezas, agregados, mangueras, piezas de ferretería, etc. desde un tornillo hasta...y que todos sabemos que realmente salen de los almacenes de las TRD, en el mejor de los casos, o de los de una empresa? Sería interminable mi reflexión... Se impone que se cumpla lo que publicó el ahora! relacionado con la directiva de cuál era el objeto social de la Plaza La Central y de que los productos industriales no
pueden ser comercializados por particulares.
El Estado cubano tiene creados los mecanismos para poner fin a estas situaciones, se hace necesario engrasarlos y echarlos a andar con la fuerza con la que se enfrenta a un enemigo de la Patria, el desarrollo y la sociedad. El bolsillo del pueblo trabajador confía en ello.