Con el “título” de dirigente sindical bien puesto
- Por Maribel Flamand Sánchez
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Tiene un historial como dirigente sindical que roza las cuatro décadas, sin embargo presenciar los aplausos, la alegría, la algarabía de sus compañeros cuando le entregaron el certificado por su labor relevante al frente de la organización obrera en la Empresa de Mantenimiento y Rehabilitación de Redes Hidráulicas Oriente (Hidrocons) fue lo que me confirmó su bien puesto “título” de líder obrero.
Secretario de sección sindical apenas iniciada su vida laboral en 1977, miembro del secretariado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el municipio de Calixto García y posteriormente de esa estructura a nivel provincial y nacional, secretario general en el municipio de Báguanos, delegado a los XVI y XVIII congresos obreros, estar entre los propuestos para recibir la medalla Jesús Menéndez Larrondo este año…una notoria hoja de servicios que invita al diálogo con el Ingeniero Agrónomo Eduardo del Toro Cabrera, especialista principal de dirección, supervisión y control en Hidrocons.
-¿Referentes que marcaron el camino sindical?
-“A mí me bautizó Oscar Nava Cutiño, un viejo dirigente obrero del sector agropecuario, tal vez por ahí se prendió la chispita”.
- En el informe al recién concluido VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) se señala la necesidad de revitalizar las organizaciones de masas.En el caso de la CTC cuál es el dirigente sindical que se necesita para materializar ese importante propósito.
-“Se necesita de un sindicalista apegado a los trabajadores, pendiente de sus preocupaciones, estar en la vanguardia siempre,comprometido con el cumplimiento de los planes de las entidades donde actúa, pero representando a sus afiliados, no puede ser uno más porque entonces ni es respetado, ni tiene buenos resultados.
“Pero también debe cumplir su función desde el conocimiento, prepararse constante para influir eficazmente en los trabajadores con liderazgo basado en el entendimiento, dominar el entorno donde se desenvuelve su entidad para poder comprometer conscientemente a los afiliados con las misiones sindicales y productivas”.
- Dirigir es arte y es ciencia, cuánto de una y otra requiere representar a los trabajadores.
-“El arte la pones con tu ejemplo, con las habilidades adquiridas para interactuar con los trabajadores, estar siempre cerca, ganarte su confianza, conducirlos eficazmente. Yo, por ejemplo, llevo el control de las fechas de cumpleaños de cada uno de mis trabajadores y soy de los primeros en felicitarlos ese día, gesto sencillo, pero muy agradecido.
“Tiene de ciencia porque no puede haber improvisaciones, necesitas de un sistema de trabajo, mantenerte actualizado, conocer lo legislado en materia laboral, y en ello la autopreparación es básica. Estar atento a la prensa, a los noticieros, a la Mesa Redonda, para estar en condiciones de guiar, orientar, esclarecer”.
- Es común en los centros laborales la subordinación del sindicato a la administración. No se trata de que sean antagónicos, pero cuán desfavorable puede ser ese acatamiento total.
-“En nuestro país se trabaja de manera mancomunada porque sindicato y administración no son contrarios, sino aliados en un objetivo común que es la producción, pero esa subordinación no es favorable, porque lo primero es que los afiliados no te ven como su real representante, te menosprecia por falta de autoridad. La administración tiene su función y el sindicato la suya. En mi empresa trabajamos de manera colegiada, como debe ser en todas partes, y las cosas marchan bien, la mejor evidencia es la condición de Vanguardia Nacional que acabamos de recibir.
- Sin embargo se advierte subvaloración del sindicato.
-“El trabajador en Cuba tiene garantías que no tienen los obreros del resto del mundo, tenemos un instrumento poderoso que es el Código de Trabajo con leyes que lo protegen y dan garantías de empleo, de seguridad, de protección de la salud. También contamos con el Convenio Colectivo de Trabajo, que da la posibilidad de negociar entre empleado y empleador las condiciones para trabajar, los horarios, los sistemas de pago.Esa seguridad que nos da la Revolución, en el mundo es constantemente motivo de reclamo por los trabajadores.
“La eliminación de parte del estímulo material que el país no estaba en condiciones de seguir subsidiando, provocó incomprensiones a partir de las cuales el sindicato comenzó a verse como una organización dedicada únicamente a cobrar la finanza, cuando realmente lo que falta es funcionamiento y deseos de hacer, porque en una sección sindical hay bastante que concebir en bien de los trabajadores, miles de iniciativas para estimularlos, que no siempre dependen de la disponibilidad de recursos, sino de la creatividad del dirigente”.
-¿Satisfecho con su periplo sindical?
-“A mis 64 años todavía me siento en condiciones de aportarle al movimiento obrero, pero tengo muchas vivencias de casos en los que defendí trabajadores, misiones que cumplí con éxito y eso me reconforta. En la CTC provincial una de las esferas que atendí fue Asuntos Laborales y Sociales, siempre me encuentro con personas que me recuerdan situaciones por las que me agradecen, tengo esa satisfacción.
-“Dirigir un frente de la División Mambisa fue fuerte, allí no faltó el señalamiento, la medida a compañeros, pero siempre en la forma correcta, por eso no tuve problemas, por el contrario gané muchos amigos. Por donde quiera que paso hay personas que me conocen y saludan con afecto. Hay una carnicería que está en las calles Luz y Caballero y Miró en esta ciudad, ese nombre de El Torito es por mi papá, viejo trabajador del Comercio. Parece que traemos en la sangre esa virtud de ser buenos paisanos”.
-¿Qué le cambiaría a la CTC y a los sindicatos para ganar en representación y protagonismo?
-“No le cambiaría nada, lo que se necesita es mayor vinculación con los trabajadores de los dirigentes de todos los niveles. El país está en medio de un proceso de ordenamiento fuerte que necesita la actuación activa del dirigente sindical en los colectivos. La clase obrera somos el brazo fuerte de la patria, ese es el mensaje de unidad que debemos enviarle al mundo en ocasión del Día de los Trabajadores, cuando no podremos llenar las plazas, pero desde nuestros centros laborales o desde cada hogar estaremos celebrando la importante fecha”.
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