Días Memorables en Tokio
- Por Calixto González Betancourt
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Los emotivos momentos para los cubanos se sucedieron unos tras otros esta semana en los Juegos Olímpicos de Tokio. El 2 de agosto, en noche adelantada y amanecer en nuestro país fue una jornada olímpica de ensueño, de esplendorosa realidad para la Patria, enaltecida por gloriosos hijos deportistas, que le regalaban medallas más medallas en el lejano Japón.
Los saltadores de largo Juan Miguel Hechavarría y Máikel Massó, unieron a su plata y bronce, el coraje de los jóvenes cubanos y al mismo tiempo el dolor por lesiones imprevistas, que no les permitieron dar más, todo lo que tenían ese día para su pueblo.
En la madrugada, el tirador de las mil batallas, Leuris Pupo subía otra vez al podio olímpico, con su plata en pistola de tiro rápido, a 25 metros, para felicidad de su Cuba y su Holguín natal. En el momento crucial fue más grande que las vicisitudes y nos hizo estremecer con las dianas de triunfo.
Y qué sorpresa tan grata la del luchador Luis Orta, de los 60 kilogramos en grecorromana. Dijo que les ganaría a todos en Tokio, lo que tal vez nadie creyó, pero cumplió su profecía; no tuvo rivales y su oro reluce.
No tengo palabras para aquilatar en toda su dimensión la grandeza de Mijain López, el invencible luchador de los 130 kilogramos en grecorromana, que volvió a disertar para sumar su cuarto oro olímpico consecutivo. Hazaña que perdurará en el tiempo.
La discóbola Yaimé Pérez cerró la fecha con un importante bronce.” La Rusa” tiene para más, será en otra oportunidad.
Las tensiones no dieron tregua en la fecha siguiente y subieron a lo sublime con el gran oro de la dupla cubana C-2 a mil metros del canotaje de Serguei Torres y Fernando Dayán Jorge, en un electrizante final, con el mejor tiempo en el decursar de los Juegos Olímpicos.
El tercer bronce del púgil Lázaro Álvarez (57 ) en estos certámenes cumbres antecedió la disertación de Roniel Iglesias (69 kilos) para su segundo oro y tercera medalla en citas ecuménicas. Fue como la resurrección de una estrella que niega apagarse.
Luego siguieron los embates de la Nave Insignia, gracias a los oros de Arlen López (81) y Julio César de la Cruz (91); ya el boxeo iba por tres oros y un bronce, y faltaba Andy Cruz (63), finalista, quien cerrara por Cuba en la jornada dominical del adiós en Tokio-2020.
Cuba amaneció este viernes en el lugar 13 del medallero, con seis oros, tres platas y cuatro bronces, segundo lugar en América, mejor que lo hecho en las anteriores tres olimpiadas. Y faltaba…Seguíamos con ojos y oídos en Tokio.