Saber reclamar

  • Hits: 2401

reclamar


El respeto que irradias por ti es fundamental para cómo te reverencian los demás, porque es complejo que logres hacerte valer en tus relaciones, si antes no eres consciente de las trascendencias de tus actos.

Una máxima inviolable, desde los abuelos, es que “siempre es más valioso tener el respeto, que la admiración de las personas”.

Para poder reclamar tus derechos es importante saber comunicarte con las palabras adecuadas, opinar con objetividad, transmitir sentimientos positivos, con mucho cuidado con las emociones.

La baja autoestima y la inseguridad conducen, frecuentemente, a permitir tratos indebidos, al no valorarte por quien eres, sino por lo que aparentas o alardeas.

Es recomendable, en estos casos, ser firme en las relaciones, con un lenguaje no verbal correcto y muy cuidadoso en todos los actos, con un uso de la voz adecuada, sin comentarios hirientes ni burlas para con los demás.

Si no tienes una conducta correcta, no puedes reclamar lo contrario porque muestras a los demás cómo eres sin amabilidad ni respeto, aunque lo ideal sería que todos fuésemos tratados con total cortesía.

Es muy difícil establecer límites y asegurarte de que se cumplan cuando no eres ejemplo y nada importa que los demás no concuerde con tus criterios, ideas o opiniones, es completamente natural y debes aceptarlo con normalidad.

Para que te valoren debes priorizar, cuidarte y autorespetarse, cotidianamente, con buenas relaciones, hábitos y rutinas saludables, para cuidar mucho de ti y de las actividades en las que inviertes tu tiempo.

Al convertirte en tu prioridad, los demás lo percibirán y tus relaciones funcionarán acorde con esa nueva concepción que tienes de ti, entonces solo quienes te traten con el mismo respeto y consideración que tú te ofreces, permanecerán entre los tuyos.

Es recomendable practicar la asertividad, que es la capacidad de enunciar los sentimientos, opiniones y necesidades de forma clara y honesta, sin caer en la agresividad o en la pasividad, respetando a los demás pero, sobre todo nuestras propias necesidades.

No es posible ser agraciado para todos, sin embargo, hay quienes, fundamentalmente, con una baja autoestima, presentan una necesidad impetuosa de caerle bien a todos; pues solo así se sienten validados y reconocidos, lamentablemente, esta pretensión, no trae más que frustración, cuando no logran sus ganancias.

Jamás se debe perder los estribos, porque hacerte valer no implica ser agresivo ni temido por los demás. Es cardinal encauzar las emociones de la mejor manera posible, para evitar el irrespeto al otro que solo merece aprecio.

Como dice Albert Camus, periodista francés: “Demuestre respeto por las opiniones ajenas. Jamás diga a una persona que está equivocada”, mientras Pitágoras de Samos, matemático griego, considera que hasta: “Sufrir merece respeto, someterse es despreciable”.

Artículo relacionado:

Amor propio

 Hilda Pupo Salazar
Author: Hilda Pupo Salazar
MÁS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
Periodista especializada en temas de educación y valores. Autora de las columnas Página 8 y Trincheras de ideas.

Escribir un comentario